Comercio reclama al Gobierno medidas urgentes para evitar la quiebra del sector

Los comerciantes están desesperados y tienen todas sus esperanzas puestas en el Consejo de Ministros que se celebra este martes. Los empresarios han lanzado un SOS al Gobierno tras cumplirse un mes desde que cerraron sus establecimientos por el Estado de alarma.

Empresarios de retail, textil y, en general, de cualquier sector, dan la voz de alarma ante la imposibilidad para afrontar los gastos corrientes, sobre todo, el alquiler del local. De este modo, se mantienen a la espera de que el Consejo de Ministros de luz verde a medidas extraordinarias para ayudarles.

De hecho, ya son varias las patronales que han enviado comunicados conjuntos al Gobierno para reclamar ayuda, ya que algunas compañías tienen “verdaderas dificultades” para cubrir los gastos fijos con ingresos inexistentes.

Por un lado, la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (Anged), Moda España, Acotex y Asepri han remitido una carta conjunta a la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

En la misiva incluyen una batería de propuestas para superar la crisis del covid-19, como la condonación de rentas y la renegociación bilateral de contratos de alquiler, con efectos desde el inicio del Estado de alarma y, al menos, hasta los seis meses siguientes a su finalización.

Igualmente, exigen un marco normativo “adecuado y preciso” que asegure jurídicamente las medidas que se van a aprobar, para evitar posibles vacíos legales.

«En una situación de cierre completo de los establecimientos, los comercios no tienen capacidad para afrontar sus gastos corrientes», señalan las organizaciones.

MODIFICAR LAS REGLAS DEL ERTE

Entre las medidas propuestas figuran la aclaración expresa de que el compromiso de mantenimiento del empleo aplicable a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTES) en curso decae cuando concurran causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

A ello se suma que se contemple la posibilidad de tramitar un nuevo ERTE una vez finalizado el que se solicitó por la pandemia del coronavirus, siempre que concurran causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

«Cuando se levante el confinamiento, los comercios seguirán sufriendo un problema grave de liquidez durante varios meses ante la más que probable caída de las ventas», señalan.

Asimismo, piden la flexibilización del procedimiento por parte del empresario para solicitar al personal contratado tareas distintas a las plasmadas en el convenio laboral. «Es imprescindible para salvaguardar el máximo número de puestos de trabajo, adaptándolos a las nuevas necesidades«, resaltan.

Igualmente, reclaman la adopción inmediata de un conjunto de medidas fiscales como es la suspensión o aplazamiento del Impuesto sobre Sociedades, IVA e IRPF, además de la creación de una mesa de trabajo para debatir estos puntos.

SITUACIÓN LÍMITE

Por otro lado, en un comunicado firmado por las patronales CEC, Anceco, Amicca, Comertia, Acotex, Eurelia y Fece, que representan a 510.000 establecimientos y 1,7 millones de empleos, los empresarios advierten de que la situación es límite.

«Ante la gravedad de la situación generada por la actual crisis sanitaria y sus dramáticas consecuencias para el tejido comercial, varias de las principales asociaciones de comercio manifiestan de forma conjunta al Gobierno la incapacidad del comercio para afrontar los gastos corrientes, en especial los alquileres de los locales comerciales», lamentan.

Los empresarios reclaman un plan de ayudas en dos fases. La primera, que abarcaría la duración del Estado de alarma, que supuestamente finaliza el 26 de abril, sería efectiva a través «de un sistema de subvenciones para hacer frente al pago de los alquileres durante, al menos, el periodo de cierre forzoso».

La segunda, que entraría en vigor cuando finalice el Estado de alarma, exigiría, según los empresarios, «un nuevo marco normativo que cubra la renegociación bilateral de los contratos de alquiler de locales comerciales y que dé cabida a la quita de rentas durante el período de cierre de puntos de venta y el período posterior a la apertura».

FUERTE SACUDIDA

Las patronales advierten de que aún es pronto para cuantificar pérdidas, pero en una primera estimación prevén que la crisis sanitaria provocará una caída de los ingresos de entre 6.000 y 7.000 millones de euros (entre un 35% y un 40%) este año.

«Tras un mes de cierre de los puntos de venta y con perspectivas de gasto en moda muy negativas a medio plazo, el sector necesita medidas urgentes para no desaparecer. Más de 300.000 empleos están en juego», han resaltado.