La comparecencia del ministro Rodríguez Uribes el pasado martes 7 de abril no esclareció nada sobre la celebración de festivales programados para los meses de verano. El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro es una de las citas ineludibles en el mes de julio, y que por el momento, mantiene la fecha.
La ciudad de Almagro acoge cada año una nueva edición de este festival de carácter internacional. Su 43º edición está prevista entre el 2 y el 26 de julio. Será durante estas cuatro semanas cuando compañías de teatro de todo el mundo se suban a las tablas.
“El festival es un faro cultural y un motor económico”, ha confesado el director del festival de Almagro, Ignacio García. Igualmente, ha explicado el director que la planificación sigue su curso aunque con mayor cautela. El carácter internacional del evento pende de un hilo, pues muchas compañías extranjeras que participan están a la espera de saber si podrán viajar a España.
«Estamos preparando un festival que tenga un diseño y una medida que nos permita ser ágiles, de manera que podamos adaptarnos a las medidas sanitarias que se requieran”, añade García. Además, desde la organización están estudiando presupuestos que permitirían implementar medidas de seguridad, en caso de que así lo requiriesen los organismos sanitarios.
La presentación del festival ha quedado paralizada en medio del confinamiento. Como en ocasiones anteriores, las primeras semanas de abril se anuncia la programación y los detalles de la edición. Este año no será así, al menos de la manera tradicional. El Festival de Almagro está en busca de una forma creativa de realizar el anuncio, como ha hecho esta semana el Festival de Aviñon, a través de un video en su página web.
LA AFLUENCIA SE VERÁ AFECTADA
El 2019 dejó muy buen sabor de boca en cuanto a asistencia, ya que se alcanzaron los 55.000 espectadores. La 43º edición esperaba rondar esa cifra, “nosotros, por prudencia, estimábamos unas cifras similares, pero no podemos dar por hecho que habrá más público”, explica Ignacio García. Es un indudable que nos va a afectar, pero no sabemos cómo, termina el director del festival.
La recaudación de medio millón de euros en 2019 también se verá afectada. Sin embargo, el precio de las entradas no se verá encarecido, garantizan desde la organización. “La política de precios se va a mantener, aunque no sabemos si habrá algún estímulo desde los organismos públicos para favorecer la compra de entradas”. Si hubiese algún tipo de apoyo público ajustaríamos el precio, termina García.