Meliá acelera en recompras de acciones y deja en el aire el futuro de sus empleados

Meliá ha acelerado en su programa de recompras de acciones. Así, la firma que lidera Gabriel Escarrer, y que heredó de su padre, ha aprovechado la fuerte caída en el valor de los títulos para comprar acciones a manos llenas, con las que después retribuir a sus accionistas. Eso sí, sin coste fiscal. Mientras, la empresa no termina de responder ante la inquietud de sus trabajadores, los cuáles denuncian que «no ha habido ni un solo gesto» y miran al futuro con mucha incertidumbre.

Las crisis, como está del covid-19, también es un buen momento para hacer negocio. Así, las empresas, sobretodo las más castigadas en el mercado por los inversores, han procurado implementar rápidamente planes de recompras de acciones para mantener la caída y llenar su caja fuerte con títulos más baratos. Una de las que más hincapié ha puesto es Meliá. Así, este pasado lunes 6 de abril remitía a la CNMV una nota de su programa de recompras de acciones. Una rutina que se sucede cada semana, también pasó el 30 de marzo, el 23 o el 16, en el último mes y medio que la acción se ha derrumbado. Con ello, la compañía ha adquirido más de 3,26 millones de acciones por las que ha pagado 14,6 millones.

La política de recompras de títulos, pese a la dramática situación, siempre tiene un objetivo claro: enriquecer a los accionistas, en este caso a los Escarrer propietarios. Además, sin pagar impuestos. En términos generales, dicha medida siempre se ha utilizado para remunerar a los directivos (mediante pago en acciones) o a los accionistas (al eliminarlas y aumentar el valor del resto) sin un coste fiscal como sí lo tienen los dividendos. Unas características que le vienen perfecto al heredero del imperio hotelero, ya que es el máximo ejecutivo y a su vez uno de los mayores accionistas.

EL ESTADO CARGA CON LA CUENTA

La actividad de recompra de acciones, que se extiende más allá de la firma hotelera, también contrasta con los despidos masivos temporales. Así, días atrás ejecuto un expediente temporal de empleo (el famoso ERTE) para más de 8.000 trabajadores (antes había despedido ya a 230 personas). Lo que ha supuesto un importante ahorro para la firma, que lo ha destinado a poder sostener el valor de la acción en el mercado.

Solo en marzo, Meliá gastó en recompras de acciones algo más de 11,4 millones de euros. Una cifra similar a los 9,12 millones que abona de media cada mes en concepto de ‘Seguros Sociales’ y ‘Otros Gastos Sociales’ y que, ahora, corren a cuenta del Estado. A su vez, el precio ponderado de los títulos adquiridos, unos 2,6 millones, fue de 4,37 euros. El resumen final, es que si las acciones recuperan el valor que tenían en enero la compañía doblará su inversión.

Aunque para ello, también volverá a necesitar la ayuda del Gobierno. Así, la industria hotelera, de la que Meliá es una parte importante, ha pedido ayudas al Gobierno para superar el temporal creado por el coronavirus. Las cuales serán, principalmente, a través de pagos directos y deducciones en materia laboral que ayudarán a hacer frente a lo que podría ser un año en blanco para el turismo español. Una tragedia sin precedentes.

LOS EMPLEADOS DE MELIÁ CON INCERTIDUMBRE SOBRE SU FUTURO

El acelerón en la recompra de acciones por parte de la compañía coincide con la férrea postura en materia laboral. Los trabajadores se quejan de que la compañía «no ha querido negociar» las condiciones del ERTE presentado y ha negado en todo momento la posibilidad de aumentar la compensación salarial de la prestación por desempleo, ya que el Estado solo paga un 70% de la misma.

Aunque, el mayor temor por parte de la plantilla es que ocurrirá con ellos una vez se de por finalizado el ERTE, que ocurrirá cuando se levante el estado de alarma. La razón es que los empleados deberán ser readmitidos, pero el negocio turístico difícilmente se recuperará y nunca a los niveles previos a la llegada del covid-19. «No nos han comunicado nada desde la empresa, ni siquiera han querido prácticamente reunirse con nosotros cuando se formuló el primer expediente de empleo», señalan fuentes sindicales.

En definitiva, la situación para el sector turístico no será fácil en los próximos meses y el empleo se resentirá. Para entonces, Meliá ya ha gastado todas sus balas de recompra de acciones, preveía años atrás alcanzar el 3,8% del capital propio que ahora roza. Por suerte para los accionistas, podrá ampliar la artillería. Aunque, no tendrá tanta suerte el grueso de la plantilla de la compañía.