Existen varios alimentos que favorecen el desarrollo de enfermedades, entre ellas el cáncer. La preocupación de los consumidores por no caer en la trampa de estos productos ha llevado a la comunidad científica a elevar el número de estudios relacionados con el tema de la alimentación.
Las propiedades de los productos que compramos en el supermercado pueden ser desconocidas para la mayoría, y gracias a algunas aplicaciones móviles, hacer la compra es mucho más sencillo y asegura a los consumidores una compra saludable.
En esta línea, los expertos en nutrición y medicina recomiendan decantar la balanza hacia alimentos frescos y procesos de cocinado simples. Por ejemplo, aquellos alimentos que pueden contrarrestar el estrés oxidativo aportarían grandes beneficios a nuestra salud. Este tipo de productos, sobre todo frutas y verduras frescas, neutralizan el efecto de los radicales libres en nuestro ADN.
Algunos de los grupos de alimentos que conviene evitar a la hora de hacer la compra son los ultraprocesados, una categoría que hace algunos años era desconocida. El abuso de las carnes rojas y de los fritos son otros de los grupos perjudiciales para la salud.
EVITAR DETERMINADOS GRUPOS
Los ultraprocesados son uno de los primeros grupos de alimentos que deberían evitarse para reducir el riesgo de padecer cáncer. Son numerosos los estudios científicos que avalan esta teoría que relaciona el desarrollo del cáncer con el consumo de alimentos ultraprocesados.
Abusar de la carne roja es algo contraproducente para el organismo. Explica una nutricionista experta en la materia que, el consumo de carne roja en grandes cantidades está altamente relacionado con el cáncer de colon. Lo cierto es que la carne roja contiene ciertos compuestos que pueden aumentar los factores de riesgo de cáncer.
La forma de cocinar los alimentos también guarda relación con el desarrollo de ciertas enfermedades. En este sentido, se recomienda huir de los alimentos fritos, sobre todo por los aceites que se utilizan durante este proceso de cocinado. Mayormente se trata de aceites vegetales que perjudican la salud.
Los productos procesados, sobre todo las carnes. Las propiedades cancerígenas de la carne solo aumentan cuando se procesa con nitratos. De hecho, en 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó oficialmente las carnes procesadas como «cancerígenas para los humanos». También llama la atención otro estudio de 2018, que indica que el consumo de carne procesada puede aumentar el riesgo de cáncer de seno.
Los azúcares refinados son uno de los grandes culpables del cáncer en la mayoría de la población. Los investigadores han descubierto que los picos en la glucosa en sangre pueden aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer. Desde los refrescos hasta las chucherías y los zumos incluyen este tipo de azúcares entre sus ingredientes.
