AmRest, la cadena de restauración que cuenta con marcas como La Tagliatella, KFC o Bacoa, entre otras, ha advertido de que el cierre de sus restaurantes para frenar la expansión del coronavirus tendrá un impacto «significativo» en sus cuentas de 2020, según ha informado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, la multinacional ha precisado que cuenta con una sólida posición financiera con una caja disponible de 134 millones de euros, por lo que confía ser capaz de hacer frente a cualquier perturbación del negocio, al tiempo que mantiene una estrecha comunicación con los bancos.
El dueño de La Tagliatella ha destacado que en la actualidad está presente en 26 países con un total de 1.019 restaurantes operativos, el 44% de su red total, con la mayoría de ellos ofreciendo servicios de entrega a domicilio, lo que le permite mitigar el impacto de esta crisis.
Además, ha destacado la recuperación del negocio China, donde todos salvo uno de los restaurantes están de nuevo operativos, y las ventas se han más que cuadruplicado desde la última conferencia sobre resultados de la compañía.
De esta forma, la cadena de restauración ha decidido suspender las previsiones realizadas para 2020 que se comunicaron tras la presentación de los resultados del pasado año.
AmRest ha establecido comités de crisis de coronavirus para proteger a sus clientes y empleados, salvaguardar las operaciones, preservar el flujo de caja y garantizar los mejores resultados, sirviéndose también de los diferentes programas de ayuda que los Gobiernos han puesto a disposición de las empresas en los distintos mercados para reducir el impacto económico de esta pandemia.
La compañía ha reiterado que su «principal preocupación» es garantizar la salud y la seguridad de sus empleados y sus clientes,considerando en todo momento los intereses de sus ‘stakeholders’ al tiempo que da debido cumplimiento a todas las medidas anunciadas y puestas en marcha por las distintas autoridades gubernamentales.
PRESENTÓ UN ERTE EN ESPAÑA PARA 3.666 EMPLEADOS
AmRest inició hace unas semanas los trámites para presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor para 3.666 empleados en España, tras el cierre de todos sus restaurantes tras decretarse el estado de alerta para frenar la expansión del coronavirus.
El expediente temporal dará cobertura a un total máximo de 3.666 trabajadores, que representan el 93% de su plantilla en España, y un 7,1% a nivel total.
AmRest procedió a cerrar de forma temporal sus 143 restaurantes propios en España de las marcas KFC, La Tagliatella, Bacoa y Blue Frog y ha explicado que esta medida encuadra entre las medidas que el grupo está tomando para mitigar el impacto generado por la crisis del Covid-19.