El Consejo General de Economistas (CGE) critica que España «se aleja del resto de Europa» en cuanto a las medidas fiscales para reducir los efectos económicos del Covid-19 al no aprobar el aplazamiento de plazos de presentación y de pagos de impuestos como «la mayoría de países» del entorno.
El presidente del CGE, Valentín Pich, ha insistido en recomendar la implementación de medidas similares en España, que pasen por ampliar los plazos de las autoliquidaciones tributarias y de las declaraciones informativas y que se agilicen los aplazamientos de deudas tributarias también para otras empresas que no sean pymes.
Asimismo, pide que se pueda cambiar la modalidad de cálculo del pago fraccionado de Sociedades, que se pueda reducir el pago fraccionado de empresarios en módulos y que se modifiquen los plazos del Impuesto sobre Sociedades, en este último por el desplazamiento que se ha producido en los plazos mercantiles.
Según el CGE, en la gran mayoría de países europeos (22 estados hasta la fecha) se han extendido los plazos para el cumplimiento de las obligaciones tributarias a la generalidad de las empresas, unos ampliando los plazos de presentación de los impuestos, y otros, el pago de los mismos, como Alemania, Francia, Italia, Portugal, Bélgica, Países Bajos, Austria y Dinamarca, entre otros.
El CGE también demanda el aplazamiento temporal del pago de cuotas a la Seguridad Social, en vez de que las medidas se restrinjan a los ERTE de causa de fuerza mayor motivados por el Covid-19. A este respecto, recuerda que España es uno de los países con las cotizaciones más elevadas.
En este punto, explica que han sido menos los países que han adoptado medidas, aunque sí alguna primera potencia, como Francia, donde se han diferido los pagos, o alguno de los países más afectados por esta crisis, como Italia, que ha suspendido las cotizaciones para los sectores afectados para los meses de marzo y abril.
No se entiende esta renuencia del Gobierno a alinearse con las políticas fiscales que se están implementando en todos los países de nuestro entorno y en muchas de nuestras comunidades autónomas», ha reprochado Pich, quien ha defendido que estos aplazamientos no son condonaciones y «no supondrían un gran trastorno para las arcas del Estado y aportarían liquidez a las empresas en un momento crítico como que el que estamos viviendo.
LAS CCAA APRUEBAN APLAZAMIENTOS
A diferencia del Gobierno de España, que según los economistas «no ha tomado apenas medidas» en este sentido, al menos 15 comunidades autónomas han ampliado plazos de presentación de autoliquidaciones de pagos de impuestos en su ámbito de aplicación de los tributos.
En concreto, señala que la mayoría han optado por ampliar los plazos para declarar o autoliquidar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, y el Impuesto sobre Transmisiones, añadiendo algunas lo relacionado con Tributos sobre el Juego. Este es el caso de Andalucía, Aragón, Cantabria, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid o Comunidad Valenciana (solo anunciado).
Otras añaden ampliación en tributos propios, como Cataluña y Madrid; y, por último, algunas han adoptado iniciativas como que no se compute el tiempo de duración del estado de alarma para la duración máxima de los procedimientos, prescripción o caducidad, como Baleares, al igual que hizo la AEAT, o declarar inhábiles los días del estado de alarma, como ha hecho Madrid.
En los territorios forales han sido «generosos» en la ampliación de plazos de autoliquidaciones de todo tipo y en la flexibilización de aplazamientos y de cumplimiento de plazos en los procedimientos tributarios.