La constructora FCC para estar abonada a no poder reanudar las obras del estadio del Valencia, conocido como Nuevo Mestalla. El comunicado del club che es tajante: “No se dan las circunstancias para la formalización de la operación al no haberse cumplido las condiciones materiales acordadas para su ejecución en los plazos previstos”.
El no acuerdo entre ambas partes se veía venir, ya que la cooperativa ADU Mediterráneo (con quien el club tenía un acuerdo) había cambiado la garantía de pago. La razón era que el ritmo de venta de pisos que se levantarían donde está ahora el actual campo no avanzaba al ritmo previsto.
La falta de garantías del socio del Valencia hace que el club busque otras fórmulas para desarrollar el estadio
Este nuevo parón en la construcción del Nuevo Mestalla también deja daños colaterales. Y quienes más los van a sufrir son FCC y Bertolín. Esta última es la empresa valenciana con la que la firma de Carlos Slim firmó una UTE. Ambas empresas, de haberse llegado a un acuerdo, hubieran podido reanudar unas obras que estaba previsto concluyeran en la temporada 2022-2023.
A partir de ahora comienza un nuevo plazo en el que el club presidido por Peter Lim buscará nuevas fórmulas para llevar a buen puerto la obra. La exclusividad con ADU Mediterráneo ya no existe. Peter Lim ha encargado a un despacho de abogados la documentación necesaria para hacer una ampliación de capital de 150 millones de euros, según Tribuna Deportiva. Mientras tanto, FCC y Bertolín seguirán esperando la oportunidad de retomar una obra que arrancó allá por el año 2009.
FCC, EXPERTO EN FÚTBOL
Que la cooperativa no haya podido cumplir con las cláusulas estipuladas con el Valencia se ha debido a muchos factores. Y uno de ellos ha sido el Covid-19. A su impacto económico no van a ser inmunes las infraestructuras. FCC ya lo está viviendo en otras de sus obras actuales: la reforma del Santiago Bernabéu.
Dicha obra ha tenido que parar para así intentar detener más contagios por la pandemia. FCC es la constructora española con más experiencia en estadios de fútbol. Además del Bernabéu, suyos son también la construcción del Wanda Metropolitano, o la de Son Moix (Mallorca), Nueva Condomina (Murcia), Ramón de Carranza (Cádiz), o Cornellá-El Prat (Español).
En la actualidad, el esqueleto del Nuevo Mestalla, y las vallas con los nombres de FCC y Bertolín, es lo que queda de una infraestructura olvidada. Fue en junio de 2007 cuando, por aquel entonces la empresa controlada por Esther Koplowitz, se adjudicó la construcción por 82 millones de euros.
Los orígenes de esta obra inconclusa de FCC se remontan a 2004 cuando el ayuntamiento de la ciudad firmó un acuerdo con el club de fútbol. Cedía a éste una parcela de 90.000 metros cuadrados en la avenida de las Cortes Valencianas a cambio de la recalificación de los terrenos que ocupa el estadio de Mestalla.