Este pasado martes 24 de marzo, la banca celebró un verdadero festín en Bolsa. Liberbank se apuntó un 18,15%, Banco Sabadell un 13,3%, Banco Santander un 10,12% o BBVA un 8,76%. El acelerón, obviamente, tuvo que ver con la decisión del Gobierno de aceptar gran parte de las propuestas (hechas por las propias entidades) para articular la línea de 100.000 millones en avales a empresas. Pero, todo ello va mucho más allá. De hecho, en la letra pequeña viene el grueso de las ganancias que se va a llevar la banca.
Primero, hay que empezar por lo más obvió. La articulación de los avales permite eliminar de facto uno de los grandes temores de cualquier inversor: un aumento drástico de los impagos. Así, salvo contadas excepciones cualquier empresa en problemas por el colapso económico del coronavirus, que van desde la drástica caída de ingresos a cerrar directamente el negocio un par de meses, podrán seguir pagando las facturas, las nóminas (si mantienen los trabajadores) y, por supuesto, los intereses bancarios de otros préstamos pasados. Todo sin ello, sin un riesgo excesivo, ya que el mayor porcentaje lo asume el Estado.
El segundo punto importante, es que la cantidad de créditos aumentará súbitamente. Hasta ahora, los bancos se enfrentaban con un problema de excesiva liquidez, lo que suponía un problema para ellos. Suena raro, pero se explica sencillo. Las entidades acumulan dinero, de depósitos o de instrumentos financieros, que utilizan para luego otorgar créditos y el sobrante lo guardan en un depósito en el BCE. ¿Qué ha ocurrido? Primero, que no hay tanta demanda de dinero (las hipotecas, por ejemplo, no crecen en volumen total) y les sobra en exceso. Por lo que tienen que guardar más en el depósito del BCE que, a su vez, ha decidido cobrarles cada vez más por guardárselo (ya va por el 0,5%).
DINERO GRÁTIS Y LO PRESTAS SIN RIESGO
Para entender el siguiente paso, como sacarle todavía más rentabilidad a la situación, primero hay que entender como funciona un banco. En lo básico, es bastante sencillo, puesto que solo se compra dinero (se paga por los depósitos) y se vende (préstamo con interés) y la diferencia son los beneficios. Ahora, si eres capaz de hacer todo esto comprando tu materia prima, el dinero para una entidad, a coste cero y venderlo con un porcentaje medianamente alto el negocio ya es redondo. Y, así lo hará la banca.
Para empezar, primero necesita obtener dinero gratis. Y, no hay ningún sitio mejor que en las subastas que organiza el BCE bajo las siglas de TLTRO. Una vía más directa y menos costosa que a través de los depósitos, por eso (dadas las mayores necesidades de crédito) las entidades han empezado a aumentar su uso. Así, en la última celebrada este pasado martes, la tercera de la nueva ronda, se pidieron cerca de 115.000 millones, lo que supone el doble que en la última. Además, algunos bancos españoles, que no iban a acudir, si lo harán, según apuntan fuentes del sector a Merca2.
Por lo tanto, ya tenemos una mayor demanda de crédito, dinero gratis y solo falta empaquetarlo y distribuirlo a un precio razonable. El coste de cada préstamo será diferente, pero todos tienen algo en común: será a tipo fijo. Otra petición de la banca que, con ello, consigue sacar de la ecuación a su gran enemigo en los últimos años: el Euribor. Para hacerse una idea del desaguisado que produce su valor negativo, en torno a los -0,2 puntos, JPMorgan estima que ese nivel provocará una caída media del 6% en los beneficios de las entidades españolas entre 2020 y 2022.
EL COMBO PERFECTO: SIN PROVISIONES Y SIN COMPETENCIA
Por último, para llegar a los beneficios lo anterior debe costear los pagos operativos (trabajadores, oficinas y demás) y el colchón, que se llama provisiones, en caso de impagos. Dicha partida no es baladí, puesto que fue uno de los grandes quebraderos de cabeza durante la crisis. Pero, en esta ocasión no lo será tanto. Primero, porque el BCE ha retirado las exigencias y en segundo lugar, porque el Estado asumirá una parte importante del riesgo del nuevo crédito prestado. Otro ahora más para las entidades.
Por si el acceso a dinero gratis, aumentar el crédito y disminuir el riesgo fuera poco. Las entidades suman que habrá pacto de caballeros entre ellas, lo que supone que cada banco seguirá con sus mismos clientes. Una decisión que favorece a las entidades que más cuota de mercado tienen, por eso Sabadell subió un 13,3% y Bankia solo un 0,17%. El mercado, a su manera, es racional.
En definitiva, las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno son un balón de oxígeno importante para muchas entidades. Para otras, simplemente les ayudará a mantener a ralla su mora. Pero, el escenario (con los tipos negativos en los próximos años) seguirá siendo desafiante para todas ellas, ya que el actual plan solo sirve para que lleguen con vida a la siguiente meta volante que será septiembre.