Derecho a decir adiós: el drama de morir sin despedirse

Italia ha sido asolada por la pandemia de coronavirus. La situación en el país esta siendo especialmente trágica, registrando más de 4000 muertos por COVID-19. Se ha convertido en el país con mayor tasa de fallecimientos en todo el mundo, superando incluso a China. 

Las medidas que se han implementado has sido severas y similares a las de España, como cuarentena obligatoria, cierre de comercios y obligación de aislamiento social. A pesar de esto no se ha conseguido frenar los contagios, que han continuado aumentando de manera exponencial. Pero mientras unos se protegen en sus casas, el verdadero drama ocurre en los hospitales, donde las personas de mayor edad que han contraído la enfermedad, se encuentran ingresados, en absoluta soledad y con muy pocas probabililades de recuperarse. Todos ellos están aislados, no reciben más visitas que las del personal sanitario, que por otra parte son limitadas por la sobrecarga de trabajo y el riesgo de contagio. Por eso muchos desconocen lo que está ocurriendo y se encuentran confusos.

LOS FAMILIARES DE DESPIDEN A TRAVÉS DE UNA TABLET

La doctora Francesca Cortellaro, del hospital San Carlo Borromeo en Milán, ha decidido revelar la realidad de los hospitales y de los ancianos que padecen la enfermedad del COVID-19. En una entrevista contaba como una mujer mayor quería ver a su nieta así que Cortellaro hizo una videolamada desde su teléfono. Abuela y nieta se despidieron a través de la pantalla y un rato después la anciana falleció. Ante historias tan dramáticas como esta, uno grupo de militantes de un partido demócrata de Milán decidió poner en marcha una iniciativa para que las personas mayores aisladas y sin posibilidad de sobrevivir, pudiesen despedirse de sus familiares y seres queridos. Para ello compraron varias docenas de tabletas que se entregaron en el San Carlo para facilitar las video llamadas. Este proyecto recibe el nombre “el derecho a decir adiós”.

El concejal del partido demócrata Lorenzo Musotto y uno de los líderes de la iniciativa, explicó en su cuenta de Facebook el propósito de la iniciativa es permitir que las personas ingresadas puedan hablar con sus seres queridos por última vez. En la mayoría de hospitales, hospicios y residencias, la persona enferma no puede despedirse de sus seres queridos. Algo que puede ser más doloroso incluso que la propia muerte. En este punto de la crisis y el colapso sanitario, los pacientes mueren solos, rogando a quienes les atienden que le digan adiós de su parte a sus nietos e hijos. 

En España, la situación es muy similar, y se están viviendo momentos desoladores en los que muchos ancianos viven la enfermedad aislados y mueren en total soledad y sin poder despedirse. Tampoco sus familias pueden velarles, ni hacer un funeral, por lo que se está ofreciendo ayuda psicológica para estas personas que deben hacer frente a un dolor añadido. 

Noemi A.
Noemi A.
Soy una apasionada de internet, las nuevas tecnologías y las redes sociales, adicta a la información y a aprender y descubrir algo nuevo cada día.