Los sindicatos piden el cierre de centros logísticos y e-commerce que no sean vitales

El Estado de alarma decretado hace ya una semana, y el posterior confinamiento de gran parte de la población, está generando controversia por la cantidad de centros logísticos y gigantes del e-commerce que continúan abiertos, y en muchos de ellos sin garantizar las medidas de seguridad establecidas por Sanidad.

El aumento en el número de contagios por coronavirus también multiplica las quejas de los trabajadores que siguen acudiendo a sus centros de trabajo. Tanto sindicatos como empleados se quejan de que las medidas de protección son insuficientes y ponen en riesgo su salud y la de sus familiares, ya que en la mayoría de los centros de trabajo es imposible evitar el contacto.

De hecho, en los últimos días empresas como Amazon se han visto desbordados ante el incremento en el número de pedidos online, pero la mayoría de ellos son de cosas totalmente prescindibles como artículos de electrónica, textil o decoración.

COMPRAS POR ABURRIMIENTO

El comprador impulsivo, que ante el confinamiento opta por realizar compras con un click, no es consciente del proceso que lleva su compra y el número de empleados que implica preparar el pedido y enviárselo a su domicilio.

Otro factor que la gente desconoce es que la mayor parte de centros logísticos de e-commerce aún no están robotizados y los procesos son manuales, lo que implica el contacto continuo de los empleados y su incapacidad para respetar las medidas de seguridad decretadas por Sanidad.

Según han informado a MERCA2 fuentes del sector, una potente empresa dedicada al bricolaje ha cerrado sus tiendas físicas para evitar el posible contagio de sus empleados. Hasta ahí bien. El problema es que los empleados de su nave logística siguen trabajando a pleno rendimiento, por un lado, para surtir de productos a las tiendas y, por otro, para cumplir con su ‘click and collect’. Todo ello sin garantizar las medidas de prevención.

De hecho, los empleados aseguran que las ventas online no han disminuido y, en plena cuarentena, la gente compra productos a cada cuál menos necesario, lo que demuestra que el aburrimiento de los compradores confinados pone en peligro la salud de otras personas ya que, ante este pico de producción, las empresas no pueden, o no quieren, cerrar sus puertas.

Sin embargo, hay compañías especializadas en el e-commerce que han tomado otro tipo de medidas, como la reducción de la jornada laboral, o la creación de grupos que operan en distintos horarios, con el objetivo de no concentrar a un número importante de empleados en la misma zona.

CONTAGIOS

Además, según ha podido saber este medio, es inviable cumplir con todas las medidas de seguridad para evitar el contagio. De hecho, los guantes llegan a cuentagotas, mientras que las mascarillas parecen un artículo de lujo y, en algunos centros, no hay suficientes para toda la plantilla.

En declaraciones para este medio, el responsable de acción sindical del sector de Carretera y Logística de CCOO, José Antonio Fernández, lamenta que ya se han registrado un elevado número de contagiados en centros logísticos y de producción o, al menos, empleados que han presentado un cuadro de fiebre.

«Comprendemos a las empresas, pero apoyamos que la gente esté a salvo, bien en cuarentena en sus casas, o bien con medidas más potentes que blinden a los trabajadores«. De hecho, alerta de que en estos centros no se aplican todas las medidas necesarias y existe desabastecimiento de gel desinfectante y mascarillas.

Con esta situación, desde CCOO solicitan que desde los centros logísticos, o desde el propio Gobierno, comiencen a separar los envíos necesarios, de los prescindibles. Y que, en caso de no poder garantizar al 100% la seguridad de los trabajadores, que opten por echar el cierre.

Por otro lado, José Antonio Fernández denuncia la ausencia de los servicios de prevención de las mutuas y la responsabilidad social de las empresas. «Deben tener más empatía con los trabajadores, ya que éstos notan una ausencia de servicios por parte de las mutuas. Sabemos que están superadas, pero deben ser responsables y unirse».

¿MERECE LA PENA EL E-COMMERCE?

Ante el avance sin control del número de contagiados, ya son muchas las voces que plantean un confinamiento en el que también se obligue el cierre total de centros dedicados al e-commerce, así como de centros de producción que no estén ligados a productos de primera necesidad.

Además, la patronal logística advierte de que no tienen el material suficiente para proteger a los trabajadores del contagio del coronavirus, y exigen que hay que darle prioridad al sector para dotarle de material de protección.

De hecho, fuentes del sector alertan de que se puede producir una ruptura en la cadena de suministros si no se dota al personal de los centros logísticos de las medidas necesarias para evitar el contagio. Estos centros son de una importancia vital para sostener la correcta cadena.

Por su parte, desde CCOO invitan a los gigantes de la compra online a cerrar sus puertas si no son capaces de blindar la salud de sus empleados frente a posibles contagios. «Somos partidarios de que empiecen a separar qué es necesario y que no lo es, y si hay dudas en materia de seguridad lo mejor es echar mano al cortafuegos para evitar el contagio, que es cerrar».

PIDEN EL CIERRE DE INDITEX

Los trabajadores del grupo Inditex y los sindicatos ya han solicitado el cierre de los centros logísticos al considerar que “no se están cumpliendo las medidas mínimas necesarias que salvaguarden nuestra salud y la de nuestros familiares”, puesto que aseguran que es imposible evitar el contacto social.

Según recoge el portal digital eldiario.es, hasta el momento se había reducido la jornada laboral a la mitad y se habían llevado a cabo otras medidas para evitar el contacto entre los distintos grupos. Los trabajadores, sin embargo, aseguran que estas medidas “aun siendo positivas, son insuficientes porque no eliminan la posibilidad de contagio ante unas medidas actuales, sin mascarillas, sin guantes o con puestos que conlleven no guardar la distancia de seguridad”.