Mediaset se ahoga sin anunciantes tras la caída de Gran Hermano

El Ibex 35 cerró la semana pasada con una caída del 11%, la peor racha en diez años. Hubo pleno al rojo en la mayoría de valores y ahora solo hay 9 que están en verde en el acumulado del año. Mediaset se encuentra en la parte baja de la tabla, casi liderando las caídas anuales.

En lo que va de 2020 se deja un 30%. Afectado, como todos, por la huida de inversores con la alerta del coronavirus, la realidad de la compañía va más allá y es que sus acciones ya caían antes. En enero, mientras la mayoría de valores subían, se dejó un 12%, a lo que le sigue una caída de más del 7% en febrero y superior al 13% en lo que va de marzo.

El consenso de analistas le da potencial hasta los 5,94 euros desde los 4 en los que cotiza ahora, sin embargo, la compañía se ahoga y no remonta sin su producto estrella, Gran Hermano. Los anunciantes salieron en masa y retiraron la publicidad del programa cuando salió a la luz el supuesto caso de agresión sexual a una concursante en noviembre 2017.

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El caso ha llegado a los tribunales y el programa, de momento, no se va a emitir. Así, en el último trimestre de 2019, la inversión publicitaria retrocedió un 4,8% y en el conjunto del año un 5,8%. Este contexto de deterioro hace que la previsión para 2020 vuelva ser baja. Ana Gómez de Renta 4 considera que caerá otro 2% y no descarta revisión a la baja.

“El sector está atravesando cambios, que consideramos estructurales, y que van a determinar su evolución en los próximos años. Entre ellos, cambios en los hábitos de ocio o el crecimiento de la TV de pago y otras plataformas” apunta.

La tendencia en cuanto a ingresos por publicidad en los medios televisivos clásicos es claramente bajista, señala Sergio Ávila, analista de IG. Cada vez más “ganan parte del pastel otros medios online”. Pero le pueden salvar este año los ingresos publicitarios durante la emisión de la Eurocopa que tendrá lugar a partir de junio, si no se suspende por el coronavirus.

LA FUSIÓN SIGUE EN EL AIRE

Encima de la mesa, siguen otros temas como la fusión entre Mediaset España e Italia, actualmente está en stand by. En septiembre recibió el visto bueno de los accionistas en Milán y en Madrid, pero la francesa Vivendi (que posee el 28,8% de Mediaset Italia) se opuso a la operación y recurrió a la justicia, que suspendió el proyecto de forma cautelar.

“La empresa empieza el año igual que terminó 2019”, el proyecto de fusión sigue causando incertidumbre entre los inversores, destaca Ávila. La oposición frontal de Vivendi “ha penalizado con claridad a su cotización”, y está paralizando la operación con lo que no puede competir con los grandes gigantes audiovisuales como Netflix o HBO.

El peor escenario de todos lo sufriría aquel accionista que no haya revocado el derecho de separación si finalmente la fusión no sale adelante y para entonces la cotización está por debajo de los niveles actuales, matiza la analista de Renta 4.

¿QUÉ PASA CON LA CNMC?

Mediaset (junto a Atresmedia) ha decidido no provisionar la multa de la CNMC según consta en su Informe Anual. Precisamente este jueves la compañía se dejó un 6,7% en Bolsa tras exigir recortes de presupuesto a las productoras para poder pagar las multas y la Eurocopa.

“La presión sigue aumentando”, la empresa confía en que finalmente no la pagará, pero de tener que hacerlo se puede ver claramente castigado, algo que podría llevar a su cotización hacía el entorno de los 3,33 euros e incluso más abajo, entiende el de IG.

Desde Renta 4 se muestran más optimistas, teniendo en cuenta que el proceso judicial se puede alargar, “aun tendrían margen para hacerlo”.

MÁXIMOS O MÍNIMOS

Durante el año 2019, Mediaset no ha logrado cumplir con las proyecciones de cuota de mercado y ha generado dudas entre los inversores. “Habrá que fijarse en la evolución de los ingresos durante las próximas presentaciones de resultados para comprobar si puede revertir la actual tendencia” explica Joaquín Robles, de XTB.

Desde los máximos de 2017 tiene una clara tendencia bajista. La caída se debe en gran parte a la caída de sus ingresos, a cierre de 2019 ha presentado sus peores cuentas desde 2015. En concreto, desde los máximos de abril de 2017 cae más del 60%. Ese año presentó sus mejores datos de facturación, y desde entonces los principales indicadores han caído.

“Para volver a esos niveles, debería mejorar notablemente sus cuentas. Además, ahora debe competir con los nuevos servicios de tv en streaming, que hasta 2015 eran residuales” añade Robles. En opinión del analista de IG, parece más probable verla en los mínimos de 2012 antes que en los máximos de hace 3 años. Ahora, la situación más probable es que siga la tendencia bajista en la que se encuentra, concluye Ávila.