Laudos millonarios y dudas: el futuro de Duro Felguera no se aclara

Duro Felguera presentó cuentas a última hora. La firma asturiana prefirió esperar al sábado para hacer oficial sus cifras, a falta de la opinión del auditor, en la que presentó una serie de dudas que han preferido no aclarar. Entre ellas, sobresale principalmente la situación de su filial en Australia a la que se ejecutó aceleradamente horas antes de mostrar las cuentas. También resalta el fuerte volumen de la partida de diferencia de conversión en moneda extranjera, con la que la firma salvó su match ball del año (sin apenas aclararlo). Por último, los innumerables problemas judiciales, como con Hacienda o proveedores australianos, o las restricciones a la disposición de efectivo en países como India.

El gran interrogante, tras la presentación de las cuentas y posterior despegue de la acción, es que ha pasado con la filial australiana de Duro Felguera (DFA). La compañía asturiana explica a través de un escrito a la CNMV que el 26 de febrero el Consejo de Administración retiró el apoyo financiero de DFA, lo que suponía sacarla del perímetro. Un movimiento extraño por dos razones: la primera es temporal, dado que se decidió tomar la decisión en el mismo Consejo en el que se deberían ratificar las cuentas de 2019. Además, se hizo todo de manera muy rápida de tal manera que dos días después ya no figuraba, y al siguiente se borra del perímetro en las cuentas de 2019.

La segunda razón se debe a la operativa realizada. El grupo decide dar portazo a la sociedad a consta de imputarse un impacto negativo de ocho millones en el resultado consolidado. La explicación es que ha procedido a liquidar los pasivos (que registra a valor razonable, curiosamente, cuando no se suele hacer por este método) con los activos, de tal manera que se produce un desfase de ocho millones que es la pérdida imputada. La operación no tendría mayor problema sino fuera porque en las cuentas y no en la información relevante emitida al regulador detalla que «este criterio de contabilización está siendo considerado por parte del regulador».

El problema es que en Australia la compañía todavía mantiene laudos millonarios pendientes. El más conocido era el que tenía con Samsung y por el que ya ha recibido la compensación. Pero, hay más. En concreto, tiene abiertos dos más en su contra, también en relación con Roy Hill, que le enfrentan a dos proveedores y cuya resolución se prevé poco satisfactoria para Duro Felguera. De hecho, la sociedad explica sobre los mismos que no ha llegado a un acuerdo y que en ambos se aprecia un «empeoramiento en las provisiones del resultado». Hasta el punto, de que ha registrado 16,9 millones para uno de los pagos (depositado en una cuenta Trust del asesor legal), pero no se han ejecutado al apuntarse en otras cuentas a cobrar. Por lo que su efecto todavía no se ha hecho sentir. En cuanto al otro, la compañía no ofrece más detalles.

DURO FELGUERA, SALVADA POR LAS DIFERENCIAS DE CAMBIO

El extraño final de DFA no es el único asterisco en las cuentas de la compañía, también destaca el hecho de que aparece dos veces en la cuenta de pérdidas y ganancias la partida: diferencias de conversión en monedas extranjeras. Una más arriba en negativo, por valor de 877.000 euros, y otra en positiva con un saldo positivo de 11,6 millones. Un volumen, el último, que le ha permitido a la compañía cerrar el resultado global con seis millones en positivo en lugar de con pérdidas. Y que multiplica por cuatro el de hace un año. Lo curioso de dicho apunte, además de sus dos apariciones, es que apenas aparece detalle sobre la configuración de la misma, y lo que aparece abre todavía más dudas.

Así, la primera referencia que ofrecen las cuentas es que dicha partida «surge de la conversión de una inversión neta (o una venta) en operaciones en el extranjero, y de préstamos y otros instrumentos en moneda extranjera designados como coberturas». Además, se continúa explicando que dicha partida proviene, principalmente, de sus negocios en Argentina, Brasil, India y Australia. Pero, en la siguiente referencia señala que dicha partida ha sido negativa (por algo más de dos millones) para sus filiales argentinas. Por lo que debería venir del resto de países, aunque ya no se vuelve a especificar nada más. Salvo en el apartado de segmentos financieros en el que se explica que la pérdida por «Diferencias de cambio» supera los 1,2 millones.

HACIENDA APRIETA, PERO (TODAVÍA) NO AHOGA

Las maltrechas cuentas de la ingeniería asturiana se han topado con un nuevo problema y, es que, la Agencia Tributaria envió hace apenas un mes una notificación de embargo sobre determinados bienes inmuebles como consecuencia del impago de una deuda de 123 millones. Un aviso que por el momento no ha tenido efecto sobre las cuentas, pero que ya amenaza seriamente con hacerlo. Duro Felguera recurrió a la Audiencia Nacional y posteriormente al Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) que no lo admitió a trámite. Ahora, la compañía ha vuelto a intentarlo.

Aunque los problemas van a más. Por ejemplo, una de las bazas de la compañía es que posee una caja, acumulación de efectivo importante, con más de 100 millones. Pero no es real. En las mismas cuentas explica que más de 30 millones no se pueden utilizar, cerca de 12 millones están retenidos en la India y no se pueden sacar de allí y, prácticamente, el resto obedecen a avales y garantías necesarios para seguir adelante con los proyectos que tiene activos. En definitiva, muchos frentes abiertos a falta de que auditor, regulador y banca puedan tomar una decisión sobre la compañía.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2