El Gobierno turco pierde la batalla contra los fondos de inversión

Mientras los bancos turcos se movieron de manera coordinada para evitar un hundimiento de la lira la semana pasada, un fondo de cobertura fue haciendo una gran apuesta bajista contra la lira turca cuya foto solo se estaba empezando a esbozar. El Hegde Fund ejecutó un call spread por valor de 500 millones de dólares minutos después de que la lira alcanzara  las 6 unidades por dólar el viernes pasado, según datos de Depository Trust & Clearing Corporation, dados a conocer por Bloomberg.

 Esos 500 millones de dólares es lo que puede ganar el citado fondo si la lira se depreciase en un rango que fuera entre las 6.5 hasta las 7.3 unidades por dólar antes del 7 de agosto, superando el mínimo histórico de 7.2362 liras por un greenback. Otro trade de 250 millones de dólares con los mismos precios de ejercicio, mismas primas y el mismo vencimiento se agrego unas horas más tarde. Las apuestas son solo una expresión de creciente inquietud entre inversores a pesar  del esfuerzo concertado por prestamistas estatales para interponerse en la caida de la moneda turca en el mercado spot.

El fundador del ETF Quintaesence Wealth, Larry Berman, no se sorprende de estas caídas ya que la divisa turca lleva devaluaciones anuales de un 10 por 100 durante muchos años seguidos. «Recuerdo cuando la lira turca estaba a 25 o 30 unidades por dólar y volvia a ese precio una y otra vez. Si tu miras ahora, esta divisa se ha devaluado un un 10 0 15 por 100 anualmente y no hay nada que se pueda hacer porque es algo crónico«

El día que se hicieron las apuestas descomunales contra la lira, el gobierno y los bancos respaldados por el Gobierno no pudieron detener el declive de la moneda a pesar de inundar el mercado con dólares, siendo incapaces de detener lo que se convirtió la mayor caída intradía de la divisa turca en cinco meses.

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El dolar en subida libre frente a la lira turca desde agosto de 2019. Fuente: @raulcastillofx en Tradingview

Durante toda la semana pasada, los bancos aliados del Gobierno vendieron al menos 4 mil millones de dólares para respaldar la moneda y otros  500 millones esta semana hasta el martes, según traders conocedores del asunto comentaron A Bloomberg.

Los inversores dicen que las ventas ayudaron evitar un desplome de la divisa como está ocurriendo en otros mercados emergentes, pero puede que mantener el precio de la lira a base de «manguerazos» de liquidez no sea sostenible en el tiempo. Las intervenciones también corren el riesgo de distorsionar el mercado y alimentar desequilibrios económicos que pesarán en la lira en el futuro si permiten una mayor relajación monetaria de la que los datos macroeconómicos de la economía turca indican.

El inversor Berman señala que este flujo de capitales de los países emergentes al dólar y a Estados Unidos impactara en el crecimiento global, ya que la economía de los emergentes supone el 60 por 100 del PIB mundial, como explica el fundador de ETF Quintaessence Wealth. «El dinero fluye a los sitios seguros como el dólar y los mercados americanos, y están ganando flujos de capital que viene de otros lugares y eso no significa que sea bueno…no significa que sea automáticamente bueno ya que impactara en el crecimiento global. Más del 60 por 100 del producto interior bruto viene de los mercados emergentes, así que cuando el dólar americano esta fuerte, eso estresa los mercados emergentes y es un riesgo sistémico«

Según los expertos en política monetaria,cuanto más tiempo intervengan los responsables políticos para apuntalar la lira, mayor es el riesgo de un ajuste desordenado. Jason Tuvey, economista senior de Capital Economics en Londres, ve caídas de un 20 por 100 para la divisa turca en 2020. Y es que la fuerte recuperación de Turquía durante el año pasado está alimentando un nuevo empeoramiento de la balanza por cuenta corriente del país.

Los recortes de de 1,250 puntos básicos de tipos de interés desde Julio del año pasado han  empujado al índice de referencia de Turquía por debajo de la inflación, lo que provocó un cambio progresivo de los hogares y las empresas que comenzaron a ahorrar en dólares, dando paso a una posterior fuga de capitales por parte de inversores extranjeros.

Sin embargo, alentado por la reciente estabilidad de la moneda y inflación más lenta, el banco central parece decidido a seguir adelante con más recortes de tipos, aunque a un ritmo más lento, ayudando a los intereses del presidente Recep Tayyip Erdogan que necesita estimular la economía. El Banco central de Turquía se reúne esta semana para establecer el rumbo político que tomaran en medio de un incremento de las apuestas bajistas contra la divisa, que necesita romper el nivel de las 6,24 unidades por arriba para desencadenar mas ventas de la lira.