Cuenta atrás para recibir en casa medicinas y productos de salud

A través de Amazon Pharmacy, la multinacional ensaya la entrega de medicamentos puerta a puerta, un modelo que quiere expandir a la Unión Europea.

La carrera por atravesar la puerta del consumidor de productos de salud ha comenzado. Amazon ha pisado el acelerador en EEUU, donde ha encontrado la vía para poder vender fármacos con prescripción en los cincuenta estados, y prevé extender su revolucionario modelo por Asia y la Unión Europea.

Para el gigante del e-commerce ningún propósito es demasiado ambicioso cuando se trata de atender mejor a sus clientes, que no tardarían en acostumbrarse en recibir desde la comodidad de sus hogares la medicación que necesitan para resolver un catarro o tratarse de una diabetes crónica.

Tras la adquisición de PillPack en 2018, una pequeña compañía de Boston generadora de una App con licencia para la venta de medicamentos en paquetes personalizados, la multinacional sigue con su hoja de ruta adelante, consciente de que las leyes que regulan la venta y comercialización de productos de salud difieren entre los Estados miembros y que, en general, mantienen la prohibición de venta online de los productos que requieren prescripción (sometidos a receta).

Pese a las restricciones, los pasos no se han hecho esperar. A finales del año pasado, Amazon presentó una solicitud de marca comercial -«Amazon Pharmacy»- en Canadá, Reino Unido y Australia, un primer movimiento hacia la venta de medicamentos recetados fuera de los Estados Unidos. Recientemente ha registrado la marca, además, en otros mercados entre los que se encuentra China, Egipto, Emiratos Árabes, India, Israel, Japón, México, Singapur, Taiwán, Turquía y la Unión Europea.

La noticia saltó a la CNBC materializando así el romance iniciado por la compañía estadounidense y el sector de la salud perfilado sólo unos días antes por la prestigiosa Forbes.

El movimiento ha pasado de puntillas por la arena nacional, donde el gasto farmacéutico en oficinas de farmacia mueve en torno a 10.000 millones de euros, aproximadamente el 1% del PIB. Una porción de pastel nada desdeñable que tendría como consecuencia una disrupción total del status de la industria, la distribución tradicional y las 22.000 farmacias.

Así lo entiende Enrique Dans, profesor de Innovación y Tecnología del IE Business School, que a raíz de estas operaciones advierte en su blog que “el movimiento de Amazon con la adquisición de PillPack incide también en algo muy importante: la atracción del segmento de público mayor, habitualmente con una gran estabilidad en su poder adquisitivo y generalmente interpretados como poco afines a la compra online, pero sin duda, los mayores usuarios de productos de farmacia y los que más pueden beneficiarse de la conveniencia de no tener que bajar a la calle. Una estrategia cuidada, que trata de rellenar los huecos en el mercado con precisión quirúrgica, y que invade segmentos económicos sin ningún tipo de reparo”