La economía española cerró el año 2019 con una mejora de la competitividad-precio frente a la UE-28, la OCDE y los países BRICS, según los datos del Índice de Tendencia de Competitividad difundidos este martes por la Secretaría de Estado de Comercio.
Para la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, esta ganancia de competitividad-precio, que permite cerrar el año con una «mejora general», ayuda a los exportadores españoles a afrontar mejor la actual coyuntura internacional.
En el cuarto trimestre de 2019, el ITC calculado con el Índice de Precios al Consumo muestra una mejora de la competitividad del 1,1% interanual frente a la UE-28, manteniéndose el cambio de tendencia iniciado en el primer trimestre del año. Según Economía, la ganancia de competitividad se debe al descenso del índice de precios y a la depreciación del euro frente a las divisas de aquellos países comunitarios que no pertenecen a la zona euro.
En cuanto a la OCDE, España también mejoró su competitividad, en este caso un 2,4%, por una evolución de los precios en España más moderada que en la OCDE y por la depreciación del euro frente a las principales monedas de esta zona.
En relación con los países BRICS, el ITC mostró una mejora de la competitividad del 5,4% interanual en el cuarto trimestre. La ganancia de competitividad frente a esta zona se debió a la reducción del tipo de cambio (-1,6%) y del índice de precios (-3,8%).
Asimismo, el ITC calculado con costes laborales unitarios frente a la UE-28 también registró una mejora del 3,2%, consolidándose la tendencia al alza registrada en los últimos trimestres. La causa fue el comportamiento del índice de costes laborales unitarios, que disminuyó un 3,4%, frente al índice de tipo de cambio, que creció un 0,2%.
