La dirección de PSA Vigo ha planteado este jueves nuevas mejoras en las condiciones salariales que se están negociando para el próximo convenio de la fábrica, y los sindicatos, pese a valorar la incorporación de la prima variable no sujeta a objetivos, han insistido en que las mejoras «siguen siendo insuficientes» y están «lejos» de sus pretensiones.
Así, en la séptima reunión de la mesa negociadora del convenio, la empresa ha mejorado su oferta de condiciones económicas, aumentando de 90 a 120 euros lineales consolidables que se suman a la actualización del sueldo conforme al IPC (0,8 %), y ha subido el valor de la prima no consolidable a 200 euros. Según ha destacado la dirección, esto supone que el incremento medio para el 2020 se sitúa en un 2,06 %.
Además, se ha aceptado modificar las condiciones de la prima variable, que ahora no estará sujeta a ‘objetivos país’, y aumentará hasta los 2.000 euros. El criterio de pago que ofrece PSA es aplicar un 70 por ciento sobre el salario de referencia individual, y que el 30 por ciento sea luineal e igual para todos los beneficiarios de dicha prima.
Como novedad, la empresa ha ofrecido también una prima ‘Bonus de Calidad’, de entre 125 y 150 euros, ligada a la consecución de los objetivos de calidad España, que se definen anualmente.
Por otra parte, ha planteado hacer 300 contratos indefinidos en 4 años (100 más de los comunicados inicialmente) y 300 ampliaciones de tiempo parcial a completo (50 más).
«LEJOS DE LAS PRETENSIONES»
Los sindicatos han valorado algunos de los planteamientos realizados este jueves por la empresa, como la nueva prima de calidad, o las condiciones de la prima variable, equiparadas a Francia, «una demanda que se estaba peleando desde hace muchos años», según ha recalcado Ana Belén Valiño, de UGT.
No obstante, ha indicado Valiño, «sigue siendo insuficiente» porque la plantilla «necesita empezar a ganar» tras años de pérdida de poder adquisitivo.
Con respecto a la contratación, la portavoz de UGT ha recalcado que debe eliminarse la cláusula de variabilidad que afecta a los trabajadores que pasan de 4 a 8 horas, y que prevé que su jornada pueda quedar reducida a 6 horas. En la misma línea, también ha reclamado «un gesto» para los operarios del turno de noche.
Santiago García, de CC.OO., ha subrayado que las mejoras ofrecidas por la empresa siguen «muy lejos» de sus pretensiones aunque ha valorado que, después «de lo mucho que costó», se haya conseguido que la prima variable llegue a los trabajadores de Vigo «limpia», y no sujeta a objetivos.
«PERPETUAR LA PRECARIEDAD»
Por su parte, el portavoz de la CIG, Manuel Domínguez, ha sido mucho más pesimista, y ha denunciado que «no ha habido avances» porque la oferta económica de la empresa «no cubre mínimamente» las pretensiones de la central nacionalista.
A su juicio, la dirección de PSA Vigo pretende «perpetuar la precariedad» y las medidas de «flexibilidad» que los trabajadores padecen desde «el atraco de 2014», en alusión al acuerdo que incluía medidas de contención salarial y otros ajustes. «Todo son mejoras para la dirección, pero para la plantilla no hay mejoras con respecto a lo pactado en el convenio de 2016», ha advertido.
Por parte de la CUT, Vítor Mariño también ha lamentado que los últimos planteamientos de la empresa siguen «sin cumplir las expectativas» de este sindicato y «no se llega a recuperar ni la mitad» del poder adquisitivo que perdieron los operarios. «Esto son migajas», ha criticado.
También ha tildado de «insuficiente» la oferta sobre contratación y ha recordado que, en 2014, cuando se firmó el acuerdo de flexibilidad, la planta de Vigo tenía 4.200 empleados indefinidos, y actualmente son 3.700. Por tanto, ha apuntado, hacer 300 contratos fijos en cuatro años no compensa la pérdida de empleo estable.
ÚLTIMA OFERTA
Las partes han quedado convocadas para el próximo 4 de febrero y, según ha advertido la empresa, en esa reunión presentará su «oferta global de convenio», con la previsión de que los sindicatos tengan fijada su respuesta para el 11 de febrero.
Este anuncio ha sorprendido a los representantes sindicales, que han trasladado que «queda mucho articulado» por revisar y que las posiciones «están aún muy lejos» como para plantear «un ultimátum».