Un récord histórico de ingresos anuales (más de 49.000 millones de euros), un crecimiento espectacular del número de clientes, todos los ratios principales de rentabilidad al alza y una fuerte generación de capital. Estos son los cuatro hitos fundamentales del Grupo Santander en 2019, desgranados ayer por su presidenta, Ana Botín, durante su presentación a los principales analistas financieros internacionales en España.
“Estamos cada vez más ilusionados con el futuro”, aseguró Botín, que explicó las razones por las cuales los planes estratégicos que se fijó el Santander hace cinco años han salido fortalecidos en 2019: se ha mejorado el resultado operativo, se ha optimizado la asignación de capital y se ha acelerado la digitalización de las plataformas globales del banco, “construyendo al mismo tiempo un banco más responsable”.
La buena ejecución de la estrategia y el fuerte crecimiento de los ingresos de clientes en las filiales americanas fueron el origen de ese récord de más de 49.000 millones de euros en un solo año, una cifra que supone un 2% más respecto de 2018 y que es la más significativa del ejercicio, más allá del beneficio neto de 6.515 millones de euros anunciado ayer (que supuso un “engañoso” 17% menos, a pesar de la subida histórica de ingresos y clientes, dado el Grupo aplicó un saneamiento extraordinario de 1.737 millones, debido fundamentalmente a un ajuste del fondo de comercio en el Reino Unido).
Pero todos los volúmenes de negocio crecieron con fuerza: el crédito aumentó un 4% y los recursos de clientes, un 6%, mientras que los llamados “negocios globales” (banca corporativa y de inversión, banca privada, fondos de inversión y seguros) subieron hasta representar ya más de la cuarta parte del resultado ordinario del grupo. Estos negocios globales estructuran sus productos y servicios de modo centralizado desde la corporación y se aplican luego a cada mercado local.
Los clientes denominados “vinculados” del Grupo eran casi 22 millones al finalizar 2019, un 9% más que al cierre de 2018. Estos clientes “vinculados” son aquellos para los cuales el Santander es su primer banco, es decir, que tienen la mayoría de sus servicios y productos financieros contratados con el Santander. Los clientes digitales crecieron hasta ser ya 37 millones y las ventas a través del teléfono móvil se duplicaron en 2019 respecto de 2018.
La tasa de mora cayó hasta el 3,32%, 41 puntos básicos menos que en 2018, lo cual demuestra que la calidad crediticia que otorga el banco está en crecimiento. El progreso en la transformación digital permitió aumentar también el número de interacciones con los clientes y mantener una de las mejores ratios de eficiencia del sector, en un 47%. Santander se anotó plusvalías de 711 millones en el trimestre, con motivo principalmente de la operación realizada con el negocio de custodia.
La ratio de capital CET1 se incrementó hasta el 11,65%. Eso significa que, aunque los impactos regulatorios de 2019 recortaron 97 puntos básicos, el Grupo fue capaz de generar 35 puntos de nuevo capital. Ana Botín informó que Santander espera estar cerca del 12% al final de 2020.
En 2020 se incrementará el dividendo en efectivo por acción con un segundo y último dividendo con cargo a 2019 de 0,13 euros por acción, de los que 0,10 euros serían en efectivo y 0,03 euros, en el formato de dividendo elección. Tras el primer dividendo de 0,10 euros pagado en noviembre pasado, el dividendo íntegro para 2019 sería de 0,23 euros, de los que 0,20 euros serían en efectivo y 0,03 euros, en formato de dividendo elección, lo que supone un incremento de cerca del 3% del dividendo en efectivo por acción con respecto al de 2018, sujeto a la aprobación de la junta de accionistas.