Los caminos de los productores de ‘Malasaña 32’ se bifurcan

Muchos espectadores se han enfrentado con reservas a ‘Malasaña 32’, película de terror española que venía linchada por la crítica. ¿La razón? Su colección de tópicos, su ristra de clichés transformados en personajes y sus tramas fusiladas de películas mil veces vistas.

Pero las expectativas juegan a favor de la película: porque el film del prometedor Albert Pintó está regado de bombas efectistas, ‘sustos técnicos’, guiños a ‘Verónica’ o ‘El Orfanato’, un giro truculento para aportar morbo al rancho, la aparición de Concha Velasco como gran dama y dos aciertos temáticos como telón de fondo (el éxodo rural a la ciudad y la Transición).

Ramón Campos, productor y coguionista de la película, vuelve a demostrar su capacidad comercial al convertir un guión irregular en una película digna de final notable. Las expectativas, en este caso pésimas, juegan a favor del patrón gallego.

BUEN ARRANQUE DE ‘MALASAÑA 32’

‘Malasaña 32’ superó el millón de euros en su primer fin de semana y el boca a boca jugó a su favor porque su caída cayó por debajo del 30% al superar los 700.000 euros recaudados en su segundo fin de semana.

Estas cifras no son de taquillazo, pero, otra vez, el film supera a las expectativas y se asegura un recorrido largo por cines a pesar de que Atresmedia, una de las coproductoras de la película, había dado síntomas de confiar poco en ella.

'Malasaña 32'
Ramón Campos, fundador de Bambú.

Porque el grupo ha programado para el próximo 14 de febrero el estreno en cines de la comedia ligera ‘Hasta que la boda nos separé’. Y el poco margen entre los dos estrenos, ‘Malasaña 32’ llegó el 17 de enero, levantó algunos comentarios.

ENVOLTORIO PERFECTO

Ramón Campos ha decidido apostar fuerte por el cine a pesar de que perdió dinero con ‘El club de los incomprendidos’ y fue linchado por la crítica por el telefilm de Netflix ‘A pesar de todo’. El productor gallego parece estar entusiasmado con el séptimo arte.

Y lo demuestra con ‘Malasaña 32’, que se estrenará fuera de nuestras fronteras, y con dos películas que llegarán en 2020 con el nuevo hermano pequeño de Bambú, la compañía Mister Fields and Friends.

El primer estreno, cuando llegue el calor, será la comedia ligera ‘El verano que vivimos’ (que dará que hablar en el colorín porque el reparto lo encabeza la pareja de moda del séptimo arte, Blanca Suárez y Javier Rey). Este proyecto, quizás, sea la última aventura conjunta de Bambú y Atresmedia tras una relación trufada de éxitos.

Más adelante llegará su próxima aventura de Campos: ’13 exorcismos’, con el que el padre de ‘Velvet’ vuelve a apostar por el género de terror gracias a una truculenta historia real ligada con la Iglesia católica. Tampoco está descartado que ‘Malasaña 32’, si confirma sus buenas sensaciones, tenga una segunda parte.

BAMBÚ LEVANTA CABEZA TRAS SUS ÚLTIMOS PATINAZOS

El éxito de ‘Malasaña 32’, nombre acertado y factura impecable, no se esperaba porque el film contaba con un reparto semidesconocido que no invitaba a que ‘El Hormiguero’ se volcase con varias entrevistas promocionales.

El buen funcionamiento comercial del film compensa en parte la lluvia de tropezones de Bambú, compañía que contribuyó a renovar la ficción española (basada en los años noventa en series para todos los públicos de Globomedia, que ha rebajado su propensión a fusilar formatos estadounidenses).

Campos logró ‘inventar’ un género: el del culebrón de factura brillante. Bambú utilizó temáticas propias de la telenovela y las dignificó con actores estelares, una apuesta técnica brillante y unos decorados cuidados.

Así nacieron ‘Gran Hotel’, ‘Gran Reserva’, ‘Velvet’, ‘Las chicas del cable’ o ‘Fariña’. Cierto es que Bambú, con la excepción de la premiada ‘En el corredor de la muerte’ de Movistar, estaba coleccionado tropezones.

TROPEZONES

El amarillismo de la serie documental ‘El caso Alcàsser’, los problemas que surgieron en torno al crimen de Almonte (Movistar todavía no ha podido estrenar ‘Bajo escucha’), las bajísimas audiencias de ’45 revoluciones’ y las pésimas criticas que recibieron ‘Instinto’ y ‘Alta mar’ han puesto a Bambú en boca de la industria.

Mejor parecen irle las cosas a Atresmedia, que ya ni emite ni produce series con Bambú. El grupo audiovisual controlado por Planeta ha trazado una estrategia en ficción con cinco brazos que pueden convertirse en su plan de pensiones.

'Malasaña 32'
Presentación de Atresmedia Studios.

Series Atresmedia nutre el prime-time de Antena 3, Atresplayer Premium compite con otras OTT con ‘El nudo’, ‘La valla’ y ‘Veneno’, Atresmedia Studios se convierte en imprescindible para Amazon (‘Pequeñas coincidencias’, ‘El Internado: las cumbres’ y ‘La templanza), Atresmedia prepara un joint venture con Telefónica y la compañía tiene una participación en la Vancouver Media de Álex Pina, que reina en Netflix (‘La casa de papel’, ‘Sky Rojo’ y ‘White Lites’).

Bambú busca como agua de mayo un hit internacional para Netflix, encantada con el producto español (bueno, bonito y barato). Y es que la OTT americana ha visto que los éxitos que cruzan el charco por ahora se los proporcionan Vancouver Media (‘La casa de papel’) y Zeta Audiovisual (‘Élite’).