El fútbol es un negocio redondo para la hostelería. Los bares, según el último estudio de LaLiga TV Bar, llegan incluso a duplicar sus ingresos durante el transcurso de un partido. Sin embargo, la rentabilidad no es la misma según qué establecimiento. Javier Tebas pretende que los operadores adapten los precios a la facturación de los bares, que depende en gran parte de la ubicación y el tamaño, como respuesta a este paradigma.
“No es el mismo negocio el que se puede generar en un bar de la calle Serrano (Madrid) que en la Soria vaciada”, afirmó Javier Tebas durante un acto sobre el consumo de fútbol en los locales públicos. Su plan es que los operadores presenten un ‘plan de pagos’ en función de su facturación, para tener «precios competitivos y adaptados». Algo así como elevar la tarifa a los ricos para abaratar el coste a los más pobres y hacer más accesible el fútbol a los establecimientos más modestos.
El problema es que llevar a cabo este sistema no es nada sencillo. Javier Tebas tiene como referencia el sistema inglés, donde existen registros públicos con información detallada de los bares. “En España no hay un lugar donde informarte”, aclaró el presidente de LaLiga. Pese a las contrariedades, Tebas ya ha puesto en marcha un “trabajo manual”, con inspecciones, pero la enorme movilidad de este sector hace que la labor sea realmente compleja.
La propuesta de Javier Tebas de adaptar el precio a la facturación de los bares que más dinero ingresan (sacar más tajada) implicaría un mayor beneficio para los operadores con las que posteriormente negociar un contrato al alza cuando los derechos audiovisuales vuelvan a salir a concurso. La propuesta ha pillado por sorpresa a algunos operadores.
Fuentes del mercado señalan a MERCA2 que existen serías dificultades para medir qué cobrar a según qué bares. Destacan que el modelo inglés no se puede llevar a cabo. Y lo cierto es que hay muchas preguntas en el aire. Hasta qué punto un bar puede facturar más que otro sólo por el fútbol y no por su modelo de negocio. No obstante, sí hay que tener en cuenta que ya se realizan distinciones en función del tipo de establecimientos (bares o casas de apuestas).
El asunto va más allá de una mera idea de futuro de Javier Tebas, que ha empezado a trabajar en la idea para establecer este tipo de diferencias entre los locales públicos. El órdago está echado y ahora la pelota está en el tejado de los operadores y en cuál será la respuesta a nivel de número de esos establecimientos que tendrían que asumir un coste mayor para dar aire a los bares más olvidados.
JAVIER TEBAS QUIERE RESUCITAR EL FÚTBOL EN LOS BARES
La obsesión de Javier Tebas por “adaptar los precios a las realidades” tiene como trasfondo cumplir el objetivo de recuperar los 85.000 bares con fútbol que había hace 15 años. Y a medio plazo, alcanzar los 100.000, pese a que el presidente de LaLiga haya ironizado con doblar esa cifra. Un reto complejo si se tiene en cuenta que el número de establecimientos con fútbol contratado se ha reducido a 50.000 y que en el último lustro el número de bares se ha reducido en España.
Las causas de este descenso tienen como principal síntoma a la piratería. Aunque a base de inspecciones y procesos legales han conseguido rebajar la cifra a algo más del 30%, lo cierto es que el número de bares que esquivan la normativa sigue siendo muy elevado. “No es justo para aquellos que cumplen la ley”, aclaró Javier Tebas. La tecnología ha conseguido pasar de las famosas webs piratas a artefactos como el decodificador, que funcionan a la perfección y suponen un coste ínfimo. “Algunos hasta piensan que este sistema es legal”, mencionó Tebas.
Javier Tebas quiere que los propietarios de este tipo de locales públicos entiendan que el fútbol es un negocio tanto para los operadores como para ellos. Hasta cinco millones de espectadores consumen fútbol de forma habitual en los bares (al menos una vez al mes). En ciudades grandes (25%), medianas (41%) e incluso de menos de 10.000 habitantes (11%). El gasto se dispara durante más de dos horas, por la previa y el post partido, hasta duplicar el beneficio de los establecimientos.
Actualmente, el precio que los operadores cobran a los bares “no debería pasar de 240 o 250 euros”, según palabras de Jaume Roures. La cifra es más elevada que hace años (185 euros) aunque se han incluido en el paquete competiciones como la Champions League. Operadores como Telefónica diferencian en sus precios entre hoteles, bares o casas de apuestas. La intención de Javier Tebas es que ahora también se establezca un precio diferente según qué bares.