Los más de 3.000 trabajadores afectados por la nueva bajada de sueldo en Liberbank, esta vez sin acuerdo, podrán defenderse. La Audiencia Nacional ha elegido el 25 de marzo para la celebración del juicio por conflicto colectivo frente a las medidas unilaterales comunicadas por el banco.
La demanda presentada el 8 de enero fue respaldada por la totalidad de los sindicatos de la entidad (CCOO, CSIF, STC-CIC, SIBANK, UGT, CSI, SIBANCA Y APECASYC) después de que la entidad comunicara a los sindicatos el pasado 10 de diciembre una reducción del salario a partir del 1 de enero de 2020, tal y como lleva haciendo desde hace siete años.
El problema es que en los 6 anteriores hubo acuerdo entre la entidad y los trabajadores, pero esta vez no. Y además las condiciones han sido peores. Entre las medidas anunciadas por el banco está la de recortar el salario de forma progresiva durante 3 años y eliminar algunos beneficios sociales. Como el 70% de las aportaciones a los planes de pensiones destinadas a ahorro o jubilación para empleados, el plus de convenio, las ayudas a estudios o la formación y guardería, entre otros.
HASTA UN 20% MENOS
Según explican desde CCOO a MERCA2, la suma entre el salario y los beneficios hace que la reducción total se eleve hasta el 15 o el 20% dependiendo del trabajador. Otra de las quejas de los afectados es que estos ajustes que van desde enero de 2020 hasta 31 diciembre 2022, no incluyen a la alta dirección.
En total se verán afectadas más de 3.000 trabajadores, que consideran que la decisión ha sido poco acertada porque Liberbank tomó la iniciativa días después de anunciar 96 millones de beneficios y no pueden alegar tener dificultades económicas.
El objetivo del banco es ahorrar 16,3 millones de euros al año con sus sueldos, pero los trabajadores no ven razones para seguir aplicando una reducción salarial, tal y como vienen haciendo desde 2014. Por eso, al no llegar a un acuerdo con los sindicatos durante el periodo de negociación, Liberbank decidió aplicar unilateralmente los recortes para mejorar su productividad y competitividad.
EL TIEMPO A FAVOR DEL BANCO
El proceso que arranca en marzo puede alargarse más de un año. Las partes tienen que exponer ahora sus argumentos y después, según lo que dictamine la Audiencia el banco tiene dos opciones. Si la resolución va a favor de los trabajadores, pueden dejar de aplicar ese recorte con efecto retroactivo (desde el 1 de enero) o recurrir al Tribunal Supremo para ratificar o contradecir.
Por eso, el tiempo juega a favor del banco, explican desde CCOO. Habitualmente la empresa recurre con el objetivo de alargar los plazos y recudir costes. Superar el año supone el tiempo necesario para ahorrar costes de cara a una fusión que tarde que pronto llegara.
Además, ahorrar salarios durante todo llevará a la Bolsa a reportar mejores datos para los inversores y ser más apetecible.