Nissan ha negado que esté planeando la posibilidad de disolver la alianza que en estos momentos mantiene con los grupos Renault y Mitsubishi, ya que la cooperación mejora su competitividad en el mercado automovilístico mundial. De esta forma el fabricante japonés de automóviles sale al paso de los rumores relacionados con que algunos ejecutivos de la firma estaban planificando una potencial separación de Renault, ya que la huida de Carlos Ghosn, expresidente de Renault-Nissan-Mitsubishi, de Japón a Líbano está afectando de forma negativa a la evolución corporativa.
«A través de la alianza, con el fin de registrar un crecimiento rentable y sostenible, Nissan buscará continuar ofreciendo resultados beneficiosos para todas las empresas participantes», aseguró Nissan en un comunicado.
En este sentido, la compañía nipona recordó que, en marzo de 2019, se creó el consejo operativo de la alianza (AOB, por sus siglas en inglés), con el objetivo de reforzar el éxito futuro de esta colaboración entre las tres empresas automovilísticas.
La firma resaltó que este organismo mantiene reuniones mensuales y en la del pasado noviembre se aprobaron programas para aumentar y acelerar la eficiencia operativa de la alianza para que Nissan, Renault y Mitsubishi incrementaran los beneficios que obtiene de esta cooperación.
La corporación automovilística aseguró que los programas aprobados en la reunión de noviembre se incluían planes para maximizar la contribución de esta alianza a los planes estratégicos y al beneficio operativo de cada compañía.
NISSAN PONE FIN A LOS RUMORES
Altos ejecutivos de Nissan han acelerado la planificación de una más que posible separación de Renault. La compañía automovilística habría tomado esta decisión tras las repercusiones que ha tenido en la empresa la huida del expresidente de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, Carlos Ghosn, que abandonó Japón tras ser investigado y ahora se encuentra en el Líbano.
Según han explicado fuentes cercanas a la compañía al diario ‘The Financial Times’, los planes de Nissan incluyen «juegos de guerra» y una división total en ingeniería y producción, así como cambios en la dirección de la empresa.