sábado, 14 diciembre 2024

El pádel engorda sus cifras: sorpasso al tenis a la vista en 2020

El pádel no deja de sumar adeptos. Su explosión a gran escala se produjo hace más de una década, pero la tendencia al alza ha perdurado en este 2019, con más de 3.000 licencias federativas por encima del pasado año. Lo más sorprendente es que la expansión no da síntomas de caída y el pádel aspira a largo plazo a consolidarse como uno de los diez deportes con más licencias deportivas. De momento, en 2020, el objetivo es certificar un hecho que se veía venir: el sorpasso al tenis.  

Inimaginable hace una década, cuando el tenis contaba con 110.161 licencias deportivas, más del triple que el pádel (31.510). En 2018 la brecha era casi inexistente (78.100 – 72.266). La Federación Española de Tenis no ha hecho oficial los datos de 2019, que el Consejo Superior de Deportes deberá publicar a lo largo de 2020. Sin embargo, la Federación Española de Pádel si recoge esas cifras, que alcanzan ya las 75.874 personas con una licencia federativa. Un dato que refrenda que el 2020 puede ser el año en el que se produzca el definitivo adelantamiento.

Parte del éxito reside en la facilidad para practicar este deporte. Basta con echar un vistazo para vislumbrar el éxito que genera entre los más mayores. Más del 50% de las personas federadas superan los 39 años. Y al contrario que muchas otras disciplinas, la participación del hombre y la mujer está bastante equiparada (64,1 -35,9). Eso sí, a nivel salarial (y en función del evento), los hombres perciben en torno al doble de dinero que las mujeres.

EL PÁDEL, DE RÉCORD

Crecen los profesionales, los que apuestan por practicar el deporte de una forma altruista (en torno a cuatro millones de personas en España) y, por ende, los aficionados. El último Masters celebrado en el Palau Sant Jordi batió récord de espectadores con 9.600 aficionados. Una cifra similar al aforo con el que cuenta la pista Manolo Santana (10.000) en la Caja Mágica (escenario del Mutua Madrid Open y de la última Copa Davis de tenis). El interés ha permitido a los organizadores sacar más tajada: este año las entradas oscilaban entre los 14 euros (infantiles) y los 70 euros (en la mejor zona).

En total, durante los cuatro días del torneo, un total de 33.000 personas pisaron el escenario del evento. Otro récord del World Pádel Tour, que tiene un claro tinte español: cuatro de los diez mejores del mundo son de nuestro país y casi todo el calendario abarca citas por diferentes rincones de España (Marbella, Madrid, Barcelona…).

Desde casa el evento también alcanzó registros nunca antes vistos. Y no por las 60.000 personas que vieron las rondas finales (1,1% de share) a través de GolTV, sino más bien por los 2,5 millones de personas que en algún momento se pasaron por el directo de Youtube para disfrutar de los envites.

El crecimiento se ha hecho notar en la dotación económica de los premios y en el interés que ahora suscita este deporte para infinidad de marcas. El World Pádel Tour cuenta con el principal sustento de Estrella Damm. La cervecera suma más de dos décadas con este deporte. Una apuesta que empieza a tomar sentido (y rentabilidad) con las cifras que empieza a manejar esta disciplina. La compañía ejerce de ‘tittle sponsor’ en varios torneos y desde 2019 también da nombre a las Ligas Nacionales (amateur) para acercar su marca a los niveles más bajos de competición.

Otros han esperado al boom para certificar su apuesta, como es el caso de El Corte Inglés, que hace unos meses firmó un acuerdo para las próximas tres temporadas. También en 2019 se rubricaron alianzas con firmas como Joma o Lacoste, que se suman a Adidas, Head y compañía. Otras empresas como Bullpadel, dedicadas específicamente a este sector, celebran el auge del deporte y el buen 2020 que se prevé.

RETOS PARA EL 2020

Los datos hablan por sí solos: la gente tiene ganas de pádel. Lo dice la afluencia en los estadios, las visualizaciones en internet y la dificultad para alquilar una pista en ciertas ciudades en cualquier día de la semana. Las expectativas son altas y aunque las previsiones son halagüeñas el pádel afronta algunos retos complejos. Más allá de confirmar su presencia como uno de los grandes deportes a nivel nacional, tiene el reto de engordar los contratos comerciales porque la expansión, aunque parezca eterna (y segura en 2020) no durará para siempre.

Otro objetivo es trasladar la buena afluencia de público del Masters a otros escenarios. Y, sobre todo, que las buenas cifras en España sirvan de impulso a otros países para ‘internacionalizar’ este deporte. Por el momento, el Top 100 lo ocupan en su mayoría españoles, argentinos y brasileños por ese orden. El 2020 servirá para confirmar si el pádel puede traspasar barreras y fomentar de esta forma un nivel más competitivo. Lo que es evidente es que en España el pádel no ha tocado techo.


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