El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,1% en diciembre en relación al mes anterior y elevó cuatro décimas su tasa interanual, hasta el 0,8%, su valor más alto desde mayo, según el indicador adelantado publicado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con este avance de cuatro décimas, el IPC interanual encadena dos meses de incrementos, después de que en noviembre escalara otras tres décimas. De este modo, el IPC cierra 2019 en el 0,8%, la mitad de lo que subieron las pensiones con carácter general a principios de año (salvo las pensiones mínimas, que subieron un 3%).
El organismo estadístico ha atribuido el repunte de la tasa interanual del IPC al encarecimiento de los carburantes, frente al descenso de precios que registraron en diciembre de 2018. En sentido contrario, el INE destaca que en el comportamiento del IPC de diciembre ha influido el abaratamiento de la electricidad.
La tasa interanual de diciembre es la cuadragésima tasa positiva que encadena el IPC interanual e implica que los precios son hoy un 0,8% superiores a los de hace un año.
En términos mensuales, de diciembre sobre noviembre, el IPC bajó un 0,1%, en contraste con el retroceso del 0,4% que experimentó en igual mes de 2018. Por su parte, la variación mensual del indicador adelantado del IPCA se situó en el -0,1%.
SUBIDA EN NOVIEMBRE POR LAS GASOLINAS Y ALIMENTOS
El IPC subió un 0,2% en noviembre en relación al mes anterior y elevó tres décimas su tasa interanual hasta el 0,4%, regresando así a niveles del pasado verano. Con este avance de tres décimas, el IPC interanual rompió con la atonía mostrada en septiembre y octubre, meses en los que se situó en el 0,1%.
El INE atribuyó el repunte de la tasa interanual del IPC de noviembre a la estabilidad de los precios de los carburantes, frente al descenso que registraron en noviembre de 2018; a que los precios de las frutas y de los paquetes turísticos bajaron menos que hace un año, y al encarecimiento del pescado y el marisco.