Descubre pueblos y ciudades viajando con la movilidad eléctrica

La movilidad eléctrica es el futuro, pero también nos puede llevar, en cierto modo, al pasado. Los viajes con coches eléctricos nos permitirán volver a experimentar y dar valor al viaje en sí mismo; eso permitirá reactivar la economía de muchos lugares. A ello ayudarán las soluciones de Iberdrola, como ‘Smart Mobility Empresas’.

REDESCUBRE EL PLACER DEL ALTO EN EL CAMINO

A partir de ahora, el desarrollo de la movilidad eléctrica facilitará el cambio de las rutinas de viaje. Y no tanto por una cuestión de autonomía, ya que las baterías que impulsan a los coches eléctricos cada vez ofrecen rangos más amplios, sino por la multiplicación exponencial de los puntos de recarga que la nueva movilidad posibilita, frente al viejo modelo de las gasolineras.

Hasta ahora la rutina del viaje venía determinada por las paradas para repostar, que procurábamos hacer coincidir con las pausas para comer y descansar durante el viaje. Consecuencia de esta dinámica, ¿cuántas veces nos hemos encontrado en áreas de servicio en medio de ninguna parte, atestadas, con comida y servicios mejorables y otras incomodidades en un viaje por carretera? Esta realidad va a cambiar.

El punto de recarga no será privativo de las corporaciones petroleras, sino que negocios y Ayuntamientos podrán ofrecer este servicio a los usuarios, incluso en régimen de ‘cortesía’, sin contraprestación económica. Eso significará una oportunidad de negocio y de desarrollo en muchos pueblos de España, que pueden volver a abrirse a miles de viajeros. Porque para una parada de media hora no es lo mismo ‘perder el tiempo’ en un área de servicio apartada a las afueras de un pueblo que descubrir los encantos del mismo y aprovechar ese tiempo para hacer un poco de turismo exprés.

Con ello, los viajeros volveremos a descubrir y conocer pueblos y ciudades, sus costumbres, sus monumentos o su gastronomía. Y en esas localidades, muchas de las cuales quedaron excluidas del ir y venir de viajeros cuando se instauró la red de autovías, podrá volverse a activar la economía local, a impulsar nuevas iniciativas de negocio y a fomentar el emprendimiento en zonas que, en muchos casos, pueden pertenecer a eso que se ha dado en llamar la ‘España vacía’.

Al mismo tiempo, los conductores podrán planificar sus viajes eligiendo dónde y cuándo realizar paradas de descanso, como reiteradamente se recomienda, sin la constricción que supone sólo poder parar en las gasolineras para repostar el vehículo, ya que dispondrán de puntos de recarga prácticamente en cualquier lugar. Y ello hará que los viajes, además de más placenteros, sean más seguros.

NUEVA OPORTUNIDAD DE NEGOCIO

En este nuevo modelo de viaje y en las oportunidades que se pueden generar, ya piensa Iberdrola cuando lanza soluciones como ‘Smart Mobility Empresas’; gracias a la cual hoy en día, los Ayuntamientos o los pequeños comercios de una localidad pueden convertirse en los focos de atención de los usuarios de un vehículo eléctrico como en su momento eran las gasolineras.

Iberdrola pone la infraestructura y la tecnología para que los grandes y pequeños comercios puedan satisfacer las necesidades de los usuarios y permitirles sacar el máximo partido a ese tiempo de recarga. Así, los 25.000 puntos de recarga que tiene previsto instalar Iberdrola en cuatro años, tanto en la red de carreteras y autovías como en espacios de acceso público y privado, generarán valor para la zona donde se ubiquen. Y dando servicio a los conductores gracias a tecnologías como la App de ‘Recarga Pública de Iberdrola’ que permite planificar el viaje, reservando previamente los puntos de recarga, para evitar tiempos de espera.

Esta es la mejor manera de sacar provecho a los equipos de recarga de Iberdrola entre los que destacan los de recarga semi-rápida (7,4-22 kW), rápida (50 kW) y superrápida (150 kW); ya que podrás elegir en cuál de ellos parar según si lo que deseas es dar un agradable paseo por un pueblo, descubrir algún rincón de España, hacer la compra, comer en un buen restaurante o, simplemente, parar a tomar un café. Una forma magnífica de volver a disfrutar del viaje que gracias a la movilidad eléctrica volverá a convertirse en realidad.