La diferencia clave entre el confirming y el SCF

En esta vorágine de anglicismos a la que se ven sometidos los clientes, el sector de las finanzas lucha con otros como el marketing por hacerse con el trono de términos en inglés. Por eso es conveniente entender  qué hay detrás de determinados conceptos que a veces se pueden entender de forma equívoca.

En el ámbito de las entidades financieras, la revolución tecnológica y digital ha provocado la irrupción de numerosas soluciones que pueden utilizarse indistintamente pero que tienen características diferenciales que debemos conocer.

Por ejemplo, el confirming y el Supply Chain Finance, más conocido por sus siglas SCF. Ambas soluciones son utilizadas en la gestión del pago de las facturas a proveedores. Con el confirming, las empresas grandes o medianas ceden esta gestión al banco para que a cambio les ofrezcan financiación para el cobro anticipado a dichas compañías proveedoras. A su vez, para las compañías es una opción de financiación del circulante, ya que  incluso pueden pactar con la entidad bancaria la devolución de los fondos tras el vencimiento de las facturas (el denominado “post-pago”).

El confirming es una manera de simplificar la gestión administrativa del pago. Por un lado, las empresas aseguran el cobro de las facturas. Por otro, logran una liquidez que puede resultar clave en su viabilidad financiera, sobre todo en el caso de las pequeñas compañías. A cambio, lógicamente, el banco cobra un interés de anticipo y una comisión, que incluso en ocasiones llega a ser compartida con el pagador

Y llegó el SCF. La nueva tecnología ha permitido la transformación total de la gestión de pagos a proveedores y tesorería. Esta solución cloud permite la conectividad total B2B entre empresas compradoras y sus proveedores, para gestionar el instrumento financiero del descuento por pronto pago de un modo íntegramente digital y dinámico sin necesidad de intermediación bancaria. De hecho, las empresas complementan o incluso reemplazan el papel de la entidad tradicional que ocupaba en el confirming a efectos de los proveedores

La clave fundamental es la rentabilidad. Una solución SCF permite generar Ebitda y obtener, con ello rentabilidad. ¿Cómo? Al poder gestionar el flujo de los pagos con la finalidad de obtener un rendimiento. , En determinadas soluciones como la que ha desarrollado BilliB, esto es posible tanto si deciden rentabilizar al máximo su tesorería como si, de forma transparente, financian dichos pago dentro de la plataforma y de forma opaca para el proveedor, a cuyos ojos es siempre su cliente quien le anticipa. Y además, BilliB lo hace viable sea cual sea el tamaño de la empresa

La solución SCF (Supply Chain Finance) de BilliB es un ejemplo de la aplicación de la tecnología al servicio de la gestión financiera, para anticipar pagos de facturas de forma instantánea , mediante el uso inteligente del dinero electrónico. y también, opcionalmente, para poder financiarlos

Si es usted empresario, antes de decidir cómo gestionar el pago de las facturas a proveedores estudie sus necesidades y conozca las diferentes soluciones que mejor se amoldan a su empresa. Parece banal, pero puede significar unos ingresos y una eficacia administrativa muy necesaria para culminar con éixto su sueño emprendedor.