Fiat y PSA quieren firmar su acuerdo de fusión la semana que viene

Los gigantes del motor Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y PSA Group siguen dando pasos para cerrar su unión y tienen como objetivo firmar un acuerdo formal la próxima semana, según han comentado a Bloomberg fuentes cercanas al proceso.

Más de cien personas trabajan para sellar la fusión que dará luz al cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo, valorado en 45.000 millones de euros. Aunque todavía hay algunos problemas pendientes por resolver, las partes avanzan en el memorando de entendimiento.

El grupo francés PSA ha planificado una reunión de su junta directiva el próximo martes para estudiar el acuerdo, según las fuentes consultadas por Bloomberg. En Fiat aún discuten las formas de evaluar las posibles responsabilidades del conglomerado italoamericano. La única fecha oficial indicada por ambas partes para firmar es fin de año.

Una vez firmado el acuerdo, el presidente de FCA, John Elkman, pasaría a ser el presidente de la nueva compañía, mientras que el consejero delegado sería Carlos Tavares, actual presidente de PSA. El resto del consejo de administración estaría compuesto de seis miembros del grupo dueño de Peugeot y cinco procedentes de la compañía propietaria de Fiat.

Además, como parte del trato, PSA pagaría 3.000 millones de euros a sus accionistas procedentes de la venta de una parte de Faurecia. FCA abonaría a sus accionistas en dividendos un total de 5.000 millones de euros, mientras que distribuiría las ganancias obtenidas de la venta de Comau, valorada en 250 millones de euros.

Grupo PSA y Fiat Chrysler tendrían así unas ventas combinadas de unos 8,7 millones de vehículos al año y una facturación de alrededor de 170.000 millones de euros al año. Las acciones de Fiat subieron un 2,5% en Milán este jueves, lo que le dio al fabricante de automóviles italoamericano un valor de mercado de 20.600 millones de euros. El PSA cerró un 2,3% más en París, por un valor de 19.400 millones de euros.

LOS PROBLEMAS JUDICIALES FIAT

Poco después de anunciar el plan de fusión el pasado 31 de octubre, General Motors golpeó a Fiat. El fabricante norteamericano presentó una demanda en la que acusa al grupo italiano de haber sobornado a los dirigentes del sindicato United Automobile Workers (UAW) en la negociación de los convenios colectivos. Fiat ha calificado las acusaciones “poco serias”.

Los analistas de JPMorgan han estimado que es probable que GM busque una compensación de al menos 6.000 millones en daños (casi 5.365 millones de euros al cambio actual). El escenario más extremo ha calculado una multa de hasta los 15.000 millones de dólares (casi 13.500 millones de euros).

A pesar de todo, el sindicato United Auto Workers (UAW) ha declarado el pasado miércoles que los trabajadores de las plantas de Fiat Chrysler Automobiles han votado a favor de un nuevo contrato laboral de cuatro años con el fabricante. El acuerdo ayuda a la firma italoamericana a evitar una huelga ya que planeaba sobre las negociaciones de su fusión con PSA.

En una causa separada, las autoridades fiscales italianas afirmaron que Fiat subestimó el valor de su negocio estadounidense en 5.100 millones de euros (5.700 millones de dólares) en sus graduales compras en varios años. Fiat ha afirmado que está totalmente en desacuerdo con la investigación. El procedimiento abierto podría llevar a un pago en impuestos de hasta 1.500 millones de dólares (casi 1.350 millones de euros).