Mango ha invertido 232 millones de euros en su nuevo centro logístico de Lliçà d’Amunt, unas instalaciones que a pleno rendimiento son capaces de gestionar más de 75.000 prendas por hora –triplicando su capacidad– para abastecer a las más de 2.100 tiendas que la firma de moda tiene en 110 países.
Actualmente, el centro logístico, que emplea a 600 personas y es uno de los más grandes de Europa, tiene una superficie de 180.000 metros cuadrados, si bien se prevé ampliarlo en 90.000 metros cuadrados y que alcance los 270.000 en 2023, una ampliación que ya estaba prevista cuando se proyectaron las instalaciones y que supondrá una inversión adicional de 35 millones de euros.
El centro, cuya construcción empezó en 2011 e inició su actividad en 2016, permite adaptar los pedidos a las tiendas propias y franquicias del canal offline y online, y también tiene capacidad para preparar pedidos de comercio electrónico para el cliente final.
Así, dará respuesta al repunte de las ventas online, que en 2018 alcanzaron el 20% del total de la facturación y se prevé que crezcan a finales de 2020 hasta suponer un peso del 30%.
Su ampliación se traducirá en alrededor de más de 200 empleos adicionales, permitirá asumir el crecimiento de la logística de comercio electrónico, incluyendo la posibilidad de enviar pedidos directamente al cliente final, y reforzará la calidad y la agilidad de la zona de expediciones.
600.000 PRENDAS DIARIAS
Las instalaciones operan una media de 600.000 prendas diarias, tanto dobladas como colgadas, y el almacén de las prendas colgadas tiene una altura de 25 metros y capacidad para almacenar siete millones de prendas, que se descargan a través de nueve muelles telescópicos.
La zona de doblado tiene cuatro almacenes automatizados que, configurados en doble planta, alcanzan los 35 metros de altura y pueden albergar más de 20 millones de prendas ubicadas en 800.000 cajas.
EL BLACK FRIDAY IMPULSA LAS VENTAS
El director general de Mango, Toni Ruiz, ha destacado que las ventas de Mango han ido muy bien en lo que va de 2019, y se verán impulsadas a partir de esta semana con motivo de las promociones del Black Friday, como antesala de la campaña de Navidad: «Es la semana más importante del año con diferencia».
La multinacional cerró el ejercicio 2018 con una facturación de 2.233 millones de euros, un 1,8% más, y registró pérdidas de 35 millones de euros: «Esperamos llegar a resultados positivos este año».
La deuda también se vio reducida el año pasado a 315 millones de euros, respecto a los 617 millones de 2016, y en diciembre de 2018 la compañía firmó un acuerdo de refinanciación hasta el año 2023 por valor de 500 millones en el que incluye un tramo de circulante de 100 millones que aún no ha utilizado.
Ruiz ha explicado que también se prevé reducir el nivel de deuda este año, y que «en un par de años Mango la habrá puesto en positivo», si bien la firma también está analizando proyectos que tengan un retorno mayor que el que deba pagar al banco, como mejorar su parque de tiendas y cuestiones relacionadas como la tecnología de datos y la logística.