Indra se ha posicionado como la líder en el desarrollo del sistema de protección electrónica más avanzado del mundo, proyecto dirigido por el Ministerio de Defensa Español. El sistema posibilitará a los medios aéreos de combate europeos, tanto tripulados como no tripulados, ejecutar con seguridad sus misiones en zona hostil y hacerse con la superioridad en el espectro electromagnético.
La compañía de consultoría y tecnología ha explicado mediante un comunicado que se trata de un proyecto que dirige España y en el que participan Francia, Italia, Alemania y Suecia. Los cinco países colaboran dentro de la Estructura de Cooperación Permanente de la UE (PESCO), una fórmula que permite a los países socios alcanzar acuerdos para avanzar en su integración en materia de defensa de forma rápida.
La compañía explica que los sistemas de defensa antiaérea de nueva generación blindarán el espacio aéreo de tal forma que ninguna aeronave podrá adentrarse en la zona que protegen. «El objetivo de este sistema es preparar las aeronaves para que puedan suprimir las defensas aéreas del enemigo (SEAD), escoltar a otras plataformas, realizar ataques no convencionales y dar soporte a ataques», añade.
La tecnología que Indra desarrollará dentro de un consorcio formado por empresas europeas de defensa de primer nivel reforzará la seguridad de las aeronaves que participen en misiones internacionales, de vigilancia del territorio de la UE, o de cooperación transfronteriza.
El nuevo sistema será interoperable con los activos militares con los que cuentan los países OTAN, lo que facilitará su uso en operaciones que se desarrollen simultáneamente en múltiples dominios: tierra, mar, aire, espacio y ciberespacio.
EL SISTEMA DE INDRA, COMPATIBLE CON LOS PAÍSES DE LA OTAN
El proyecto cubrirá el diseño, desarrollo y pruebas de concepto de la capacidad para interferir de modo múltiple los sistemas electromagnéticos del enemigo, cubriendo un amplio espectro de frecuencias. Esto incluye la capacidad individual de ‘jamming’, la de ‘jamming’ conjunto con más plataformas y el ‘jamming’ en modo escolta.
El sistema estará basado en las tecnologías existentes de última generación con las que la industria europea cuenta, incluyendo capacidades ciberelectromagnéticas, y seguirá un desarrollo modular, escalable y flexible para facilitar su integración en la aviónica de la plataforma o alojarse en pods externos. «Se asegura así su compatibilidad con las distintas aeronaves que emplean los países aliados, tanto tripuladas como no tripuladas», agrega.