Uber ha comenzado a ofrecer servicio de taxi en Madrid desde este viernes. A través de su aplicación UberX, la compañía ofrece este servicio, como alternativa al que presta de forma habitual con vehículo de alquiler con conductor, según ha anunciado la multinacional estadounidense. La firma integra al taxi en su aplicación cuatro meses después de que el pasado mes de julio ya lo hiciera Cabify.
En ambos casos se trata de la unión en una misma App de dos modos de transporte urbano que mantienen una ‘batalla’ desde hace años, que les ha llevado a protagonizar distintas movilizaciones y paros.
Uber comienza a dar servicio de taxi al integrar los 50 vehículos de este tipo de la empresa Ciudad de Taxi, con la que la plataforma asegura haber firmado un acuerdo de colaboración «tras varios meses de trabajo con asociaciones y taxistas independientes».
Cabify, de su lado, asegura contar ya con más de 200 taxistas de Madrid integrados en su plataforma, que también da servicio de taxi en Santander y Valencia y que «en los próximos meses» prevé ofrecerlo también en Barcelona.
En el caso de Uber, asegura que ofrecerá servicio de taxi y de VTC indistintamente. Esto es, cuando un cliente pida un coche a través de su App irá a recogerlo el vehículo más cercano, ya sea un taxi o un VTC.
Así, a partir de este viernes, cuando un usuario solicite un viaje de UberX, la aplicación le informará de si el servicio asignado será prestado por un taxi o una VTC.
Uber asegura que las prestaciones y el precio para el viajero serán las mismas para los dos tipos de vehículos, de forma que tendrán precio cerrado, sistema de pago instantáneo y la posibilidad de compartir tarifa.
En este sentido, Uber explica que integra al taxi gracias al nuevo reglamento aprobado para el sector por la Comunidad de Madrid, que les permite precisamente ofertar el precio cerrado con antelación y ‘carreras compartidas’. Además, la multinacional dice que ha «mantenido conversaciones» con el Gobierno regional para «adecuar su operativa a dicho reglamento.
Uber considera que su alianza con el taxi beneficia a los usuarios, que reducirán el tiempo de espera cuando piden un coche en su App, y también a los taxistas.
REQUISITOS DE LOS TAXIS: CÓMODO Y LIMPIO
Así, dice garantizar a los taxistas que se sumen a UberX el acceso a «toda la tecnología que ha permitido a conductores de todo el mundo aumentar su tasa de ocupación y sus ingresos», entre la que señaló los «mapas predictivos de demanda» o la posibilidad de recibir un viaje en una zona cercana al destino antes de terminar el actual.
No obstante, los taxis que se unan a la plataforma deberán cumplir con los «estándares de calidad de Uber», iguales a los de sus coches de VTC.
En concreto, demandará que el vehículo tenga «determinadas características que garanticen la comodidad y la seguridad del usuario», cumplir con unos «requisitos específicos de mantenimiento y limpieza», y someterse a la valoración de los viajeros.
Uber, a través de UberX, da servicios de VTC en Madrid, Sevilla, Málaga, Córdoba, Granada, Cádiz, Jerez, A Coruña y Bilbao. La firma salió de Barcelona a comienzos de año cuando el Govern aprobó la norma que obliga a pedir uno de estos coches con antelación.
EL TAXI CELEBRA SU INCLUSIÓN EN UBER
La patronal del taxi Fedetaxi considera una «victoria» del sector el hecho de que Uber integre a este tipo de vehículos en su aplicación, al estimar que «prueba que el modelo de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) no ha sido rentable para estas plataformas pese a su competencia desleal y el incumplimiento de la normativa».
«Por ello, tras haber intentado desmantelar y arruinar el modelo de taxi y sustituirlo por un mercado desregulado, finalmente han tenido que abandonar esas posiciones y reorientar su estrategia oligopolista hacía la entrada en el mercado regulado del taxi», indica Fedetaxi en un comunicado.
Para la principal patronal del gremio, ello «no deja de ser una victoria del sector y una victoria en general de los taxistas españoles sobre las multinacionales disruptivas que vinieron a liberalizar totalmente el servicio de VTC y el taxi y han visto como, sucesivamente, su servicio era limitado por el Gobierno y el Tribunal Supremo».