Mediaset titubea en Europa: dudas en Alemania y temor a Francia

El Grupo Mediaset ha desembolsado alrededor de 170 millones para convertirse en el principal accionista del grupo audiovisual alemán P7S1, editor de ProSieben, que será uno de los integrantes del proyecto paneuropeo que prepara el primogénito de Silvio Berlusconi, Pier Silvio.

MediaforEurope, que así se llamará la unión de Mediaset España e Italia y este canal alemán, será una OTT que apostará por enfrentarse con Netflix con grandes series y películas creadas en el Viejo Continente.

La familia Berlusconi espera que esta plataforma paneuropea compense a medio plazo la caída del mercado publicitario. Para ello se ha hecho con el 5,5% del citado grupo alemán, del que ya posee el 15,1% del accionariado.

Mediaset asegura que «las economías de escala permitirán a todos los operadores de televisión europeos competir en pie de igualdad mediante el apuntalamiento de sus respectivas posiciones de liderazgo en materia de entretenimiento, contenidos, tecnología y datos».

DUDAS ENTRE LOS INVERSORES

El Bank of America advierte con serias dudas esta operación, que según ellos «carece sentido estratégico» porque «ProSieben tiene pocos incentivos para asociarse con Mediaset, y la operación añade presión al ya atribulado balance de cuentas de Mediaset».

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Mediaset apuesta por el mercado alemán.

«En nuestra opinión, ProSieben está más avanzada en la transformación digital que Mediaset y, por tanto, tiene pocos incentivos de querer asociarse», añaden. El gigante estadounidense califica al editor de Telecinco de «vulnerable» por «su falta de diversificación de los ingresos y bajos márgenes».

Y es que creen que «destinar capital a crear un grupo pan europeo de televisión generará pérdidas de capital» y que la inversión esconde el deseo de dar peso a Mediaset España «(que tiene una posición neta de liquidez de 134 millones de euros) sin dañar el balance de la italiana (que tiene 1.200 millones de euros de deuda)».

VUELTA A FRANCIA

TF1 es el gran objeto del deseo de Mediaset, quizás porque este canal francés frenó la expansión europea de Silvio Berlusconi, que patinó en el país galo con La Cinq. Este proyecto, similar al de Canale 5 en Italia o al de Telecinco en España, emitió sin suerte entre 1986 y 1992 y cerró tras declararse en suspensión de pagos.

Berlusconi, amado entre los socialistas de los ochenta, quería entrar en el país presidido por Mitterrand. Pero la llegada al poder de Chirac hace tres décadas le forzó a aliarse con Hersant, patrocinador del centro-derecha francés en los kioskos, Le Figaro, y el gigante de las revistas Hachette.

De la red de emisoras de La Cinq surgió el canal público France 5, entregado a la programación cultural, y quizás nació el interés de Pier Silvio de entrar en un mercado en el que encalló su padre, que tuvo que centrarse en Italia y España.

CINE HISPANO-FRANCÉS

Está en cartelera ‘Si yo fuera rico’, película que produce Telecinco Cinema con la colaboración de TF1. Esta alianza también se verá en ‘Way down’, nuevo proyecto del mago del terror español, Jaume Balagueró.

Ghislain Barrois, CEO de Telecinco Cinema, se ha felicitado del acuerdo porque con el pacto con la filial de TF1 «alcanzamos al menos los dos tercios de la financiación necesaria para el desarrollo de la película conforme a nuestro plan de negocio».

«Tenemos muy claro que este tipo de películas tan ambiciosas deben contar como mínimo con dos tercios de su financiación procedente de fuera de España, porque al final la recaudación que la película va a recibir en nuestro país, salvo rarísimas excepciones, va a tener siempre un techo», añade.

Barrois se congracia porque alineará el talento europeo: Freddie Highmore (el actor protagonista de ‘The Good Doctor’) y Jaume Balagueró. «Es un milagro haber alineado a un actor como Freddie Highmore con un cineasta como Jaume Balagueró, capaz de llevar a cabo técnicamente un proyecto así siendo ya un director muy valorado fuera de nuestro país», asegura.

UNA MULTA QUE ESCUECE EN MEDIASET

Tras casi dos años de espera la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia cuantificó su cornada a Mediaset España: 38,9 millones de euros por prácticas irregulares. Ligeramente inferior es el palo que se lleva Atresmedia, que al igual que su competidor recurrirá la resolución ante la Audiencia Nacional.

Mediaset está que trina y ha manifestado «su más absoluto desacuerdo al considerar que no hay ninguna conducta anticompetencia que haya dado lugar a un incumplimiento de la normativa vigente que pueda ser objeto de sanción».

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Paolo Vasile, CEO de Mediaset.

Paolo Vasile cree que está siendo objeto de una persecución obsesiva por José María Marín Quemada, ya que la CNMC le sanciona por unas conductas «que se vienen llevando a cabo desde hace décadas, no sólo en España, sino en otros países europeos, habiendo sido objeto de conocimiento y posibilidad de control con ocasión de las concentraciones operadas hace años en el sector».

Y también aseguran que «la CNMC no ha probado que las conductas investigadas hayan producido (o sean susceptibles de producir) efectos anticompetitivos, ni ha probado que exista una relación de causalidad entre unos supuestos efectos anticompetitivos y las conductas de Mediaset España».