La cadena de alimentación DIA está implementando un nuevo plan en su red de franquicias en España con el objetivo de tener una operativa parecida a la de una tienda propia y ser más eficientes. Un plan que conlleva una serie de cambios que a los franquiciados no termina de convencer del todo y muchos optan por abandonar este modelo. En lo que va de año, la empresa ha perdido 280 franquicias.
Desde hace algunos meses, un equipo de DIA se está reuniendo con todos los franquiciados de la red para explicar el nuevo plan y los cambios, entre los que destacan nuevos horarios de entregas, pedidos automáticos y métodos de pago en función de las ventas que, según los franquiciados, “están provocando el desabastecimiento de muchos productos en las tiendas”. Situaciones que desde la compañía ya desmintieron.
Los franquiciados son conscientes de que el nuevo modelo de franquicia “no es viable”, por lo muchos están optando por abandonar este negocio. A 30 de septiembre, 196 franquicias se han reconvertido a tiendas propias, 84 han echado el cierre y solo se han abierto cinco nuevas. De las 4.318 tiendas de DIA, 1.794 están bajo de régimen de franquicia y 2.524 son propias.
Hace unos meses, DIA ha decidió cerrar una de sus marcas fraquiciadas. Desde septiembre y “de forma paulatina, no se renovarán los contratos de las franquicias de la enseña Cada DIA a medida que alcancen su fecha de vencimiento”, según un comunicado interno al que tuvo acceso MERCA2. De esta forma, se produce el cese de la enseña Cada DIA, desaparece la marca y se cierran 201 tiendas repartidas en pueblos.
En definitiva, DIA busca ser más eficiente en la gestión de sus franquicias y ahorrar costes. Y más teniendo en cuenta que los resultados no acompañan. DIA registró unas pérdidas netas correspondientes a los tres primeros trimestres del año que ascienden a los 504,3 millones de euros. La marca ha superado, por tanto, en once veces a los números rojos de 2018, que se estimaron en 45,8 millones de euros debido al despido colectivo en España y el recorte de plantilla en Brasil, el cierre de 757 tiendas deficitarias.
Las ventas netas de la compañía alcanzaron, entre enero y septiembre, los 5.083 millones de euros, lo que supone un descenso del 7,4%, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado se situó en 95,2 millones de euros, un 48,9% menos.
EN BUSCA DE UN PLAN ESTRATÉGICO
Actualmente, DIA está centrada en la estabilidad del negocio y en seguir promoviendo y apoyando la recuperación de ventas, tal y como recuerdan fuentes de DIA. La forma de apoyar la recuperación se hará a través de diversas iniciativas en diferentes ámbitos, como en el área comercial, operaciones o logística. Medidas que DIA no ha concretado, pero cuyo objetivo común de impulsar el tráfico de clientes, las ventas en las tiendas y mejorar la productividad.
No obstante, para conocer las próximas líneas estratégicas de DIA habrá que esperar al cierre del ejercicio 2019 “con información adicional y con un entorno de negocio más normalizado”. Será entonces cuando la empresa de distribución desarrolle un plan de negocio a largo plazo actualizado que servirá de base para evaluar la recuperabilidad a largo plazo de sus activos. Una tarea complicada no solo por la situación de la compañía, sino por los precedentes a la hora de poner en marcha un plan estratégico.