La cervecera Heineken ha invertido ocho millones de euros para convertir la antigua fábrica de Cruzcampo en un nuevo edificio, que la empresa quiere construir junto a Cruzcampo bajo el concepto de una «fábrica de experiencias cerveceras, gastronómicas, culturales, sociales y formativas». El presidente de Heineken España, Guillaume Duverdier, se ha reunido este miércoles con el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, para realizar una visita a las obras de transformación.
Duverdier, pretende convertir esta antigua fábrica situada en el número 1 de la avenida de Andalucía en Sevilla, en un icono de la ciudad y un referente nacional, que abrirá sus puertas en mayo. Con una inversión de ocho millones, Duverdier ha destacado que con esta actuación singular, que enmarca la puesta en uso de dos edificios, «la vida vuelve aquí» después de que la fabricación, que se inició en este inmueble en 1904, fuera trasladada a unas modernas instalaciones a las afueras de la ciudad.
El presidente de Heineken España ha subrayado que este espacio es «símbolo del compromiso de Heineken con Sevilla y Andalucía», así como «un símbolo de la ambición con Cruzcampo», apostando por lanzar desde este punto muchos proyectos para que la marca siga desarrollándose en Sevilla y España.
De su lado, Espadas ha puesto en valor un «proyecto ilusionante» de una empresa que «no ha perdido su raíz y que liga su imagen a Sevilla», lo que supone «ligarse a un éxito tras otro». «Serán dos edificios donde primará el apoyo a los emprendedores y a la generación de ideas o la formación, incorporándose a los lugares de Sevilla donde ocurren cosas, un espacio para mostrar a los visitantes» en una zona que contará con nuevos desarrollos, viviendas y equipamientos.
De hecho, la directora de relaciones corporativas de Heineken, Carmen Ponce, ha dejado claro que este nuevo espacio «no es un museo» sino una «fábrica de experiencias únicas, tanto por su contenido como por su continente, al hacer renacer los edificios originarios». Concretamente, se revitalizarán los dos edificios, que se convertirán en los Espacios Fundación y Cruzcampo y que convivirán con las oficinas de Heineken España en Sevilla, ubicadas en el mismo complejo.
La actividad se centrará en torno a cinco líneas de trabajo: un laboratorio de tendencias para la experimentación y el disfrute; la creación gastronómica y cervecera, uniendo los maestros cerveceros de Cruzcampo y la Escuela de Hostelería de su Fundación; el desarrollo de una completa programación de actividades culturales y cerveceras; la apuesta del espacio como «motor de transformación abierto a la sociedad, potenciando el crecimiento del talento del sur y la cultura como palanca de transformación social», y creando un «verdadero estandarte» de la marca, que «abandera una nueva forma de conectar con el consumidor.
HEINEKEN Y CRUZCAMPO APUESTAN POR EL TALENTO JOVEN
El Espacio Fundación servirá para amplificar el potencial de la Fundación Cruzcampo, que cumple 25 años, y para apostar por el talento joven a través de la recuperación de 2.000 metros cuadrados dedicados a la innovación abierta, la cocreación, el aprendizaje y el intercambio.
Según Ponce, será principalmente un «espacio generador de oportunidades para el talento» e incluirá un espacio expositivo para artistas emergentes; un área polivalente de creación y trabajo colaborativo; un moderno salón de actos equipado para celebrar conferencias, ruedas de prensa y eventos culturales, con capacidad para 170 personas, y un espacio de networking ubicado bajo la «espectacular» cubierta del edificio, típica de las construcciones cerveceras, en el que se celebrarán todo tipo de eventos con «unas privilegiadas vistas panorámicas a la ciudad».
En este marco, la Fundación seguirá apostando por «contribuir al progreso con la mejor oferta formativa en hostelería y cultura cervecera, programas que promueven el talento joven y la empleabilidad, charlas y sesiones inspiradoras, exposiciones y eventos que promueven la cultura como palanca de transformación social».
Aquí se encuentra la instalación artística del dúo creativo Antoñito y Manolín, compuesto por Trini Salamanca y Pablo Párraga, una obra para el espacio expositivo de la Fundación Cruzcampo con piezas de su colección, organizadas como un tótem escultórico que representa «un tránsito entre el diseño material y el universo místico, secreto y mágico de la ciudad de Sevilla».
ESPACIO CRUZCAMPO PRODUCIRÁ NUEVAS CERVEZAS ARTESANAS
Igualmente, se actuará en el Espacio Cruzcampo, donde estaba hasta el momento la fundación (que será trasladada al edificio aledaño), de 1.400 metros cuadrados, los cuales se centrarán en la creación cervecera y gastronómica con el objetivo de convertirse en referente nacional.
«El olor característico de la elaboración de Cruzcampo volverá a impregnar el barrio gracias a su nueva microcervecería«, ha dicho el responsable de marketing, Esteban Velasco, un marco en el que los maestros cerveceros prevén crear hasta 30 recetas artesanas al año.
950 HECTOLITROS DE CERVEZA AL AÑO
Se trata de un espacio diáfano donde el visitante podrá descubrir y experimentar en primera persona la «maestría cervecera» de la enseña. Así, habrá una microcervecería Cruzcampo, con capacidad de elaborar 950 hectolitros de cerveza al año, y en la que el consumidor podrá disfrutar de diferentes variedades artesanas recién elaboradas, directamente en la barra.
Además, habrá un espacio de experiencias cerveceras, abierto e inclusivo, que fomentará la cultura cervecera a través de catas, cursos y otras actividades en las que compartir con el visitante el arte de elaborar Cruzcampo.
A ello se une un espacio gastronómico y formativo de la mano de la Escuela de Hostelería Fundación Cruzcampo, cuyos alumnos trabajarán junto a los maestros cerveceros de la firma para realizar recetas cerveceras y gastronómicas que se inspiren mutuamente. Además, contarán con unas excelentes instalaciones prácticas con tres nuevas cocinas, una de ellas para cocina demostrativa, y un restaurante-escuela ampliado con zona de eventos.