Los trucos para saber si DE VERDAD estás comiendo pan integral

El pan es un alimento fundamental en la dieta mediterránea. Es capaz de equilibrar la cantidad de calorías de cualquier alimento. El pan integral aporta fibra, vitaminas, minerales y fitoquímicos. Sin embargo, su consumo se ha visto reducido frente al pan blanco.

De todos los panes que hay en España, el pan común o blanco es el más consumido. Pero eso no quiere decir que no haya otros tipos. Uno de ellos es el pan integral, fabricado con harina integral de trigo. Está producida a partir de un grano conocido como salvado. Este logra que el pan integral no pase nunca por un proceso de refinado, que es lo que le hace ser especial y diferente. Como es fácil que el mercado te engañe, te enseñamos cuáles son las claves para saber si se come pan integral de verdad y las diferencias con el pan blanco.

El mejor alimento: el pan integral

el pan integral es menos consumido que el pan blanco

Los expertos recomiendan comer el integral frente al blanco. Este último, sin embargo, sigue siendo el rey en España, frente al 26,9% que elige el integral.

Desde el punto nutricional, hay que resaltar las diferencias del pan integral con el pan blanco. El pan integral se elabora con cereales que no están refinados. Los cereales siguen teniendo el salvado y el germen que le son propios. Los integrales poseen más nutrientes y más fibra (potasio, magnesio, selenio…). Otros expertos dicen que comer integral protege el corazón.

El pan blanco se fabrica con cereales que han pasado por un proceso de molienda y se le quita el salvado y el germen en este caso. Se necesita conseguir que el cereal sea más fino y tenga una vida mucho más larga. Cuando se muele se le quitan muchos nutrientes y la fibra. El pan blanco no controla los niveles de azúcar y esto conlleva a que el consumidor pase más hambre en menor tiempo.

Resultados de un importante estudio

En un estudio de una universidad se ha llegado a la conclusión de que todo pan que se elabore con un grano entero será mejor para la salud. Siempre hay que tomar pan integral y hay que dejar de lado la bollería, el pan blanco y el azúcar refinado.

También el estudio investigó la calidad que tenían los hidratos de carbono en relación a que fueran presentados de forma sólida y no líquida.

Llegaron a la conclusión de que quienes comían hidratos de carbono de este tipo (integral) al comienzo del estudio tenían un riesgo menor de padecer cualquier padecimiento del corazón y de ictus. Las personas que tomaban más cantidad de pan integral sufrían menos enfermedades cardiovasculares.

Importancia de comprar pan de barra integral

Hay que apostillar que a pesar de que los estudios dicen que es mejor comer pan integral, no sirve tomar cualquiera. El pan que se vende en el mercado no tiene por qué tener la mayor pureza. Esto es algo con lo que se tiene que tener sumo cuidado. El integral de las panaderías no suele llevar etiqueta, a no ser que se compre en formato de molde, pero sería interesante comprarlo en un sitio de confianza, o preguntarle al comerciante qué tipo de harina se ha usado en su elaboración.

¿Cómo se sabe que el pan que se compra es pan integral? Este es, en muchos casos, un resultado de una combinación de harinas refinadas y otras sin refinar. Lo importante, por lo tanto, reside en la proporción que se use. Cuando en un supermercado se vende integral con un solo 3% de harina con salvado, puede llamarlo integral.

El pan integral tiene más nutrientes que el pan blanco.

Cuando te decantes por la compra de uno integral en formato de molde en un supermercado, debes mirar la etiqueta. Es difícil adquirir un pan de este tipo que tenga una gran calidad. La mayoría tiene azúcares añadidos y por lo tanto, hay que elegir comprar el pan en barra o en telera.

Características del integral

Hay que darle importancia al sabor que tenga el pan. El integral debe de tener un sabor más ácido que el blanco. Este último posee un sabor mucho más neutro y todo depende de la reducción de la grasa del germen del propio cereal.

Si tienes un pan integral notarás que no se pone duro en los primeros días de vida (siempre que sea de calidad y realmente integral. Si llega la noche y ya está duro, es que no es tan integral como parecía). La corteza de este pan es mucho más gruesa que la del pan blanco y su miga es más densa pero a la vez esponjosa.

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La cantidad de sal que se usan en ambos panes también difiere, por lo tanto, es una característica que se nota cuando se consume (el blanco suele llevar más sal).

Con todas estas características palpables con el gusto, vista y olfato, se sabrá cuándo se está comiendo pan integral de calidad.