Monster ha seguido desde su nacimiento todos los pasos de Red Bull a nivel de patrocinio. Desde inmiscuirse en deportes de riesgo, hasta volcarse con el motor. Ahora, la bebida energética culminará el proceso con su salto a los shows deportivos. Monster reunirá a Valentino Rossi y Lewis Hamilton, que cambiarán sus vehículos. No hay fecha, aunque Abu Dhabi se erige como el escenario más propicio tras el último Gran Premio de Fórmula 1. Un escaparate idóneo para otros actores como Mercedes, Yamaha o Petrobras, que esperan sacar provecho de una fórmula que utilizó Red Bull con el salto de Felix Baumgartner o Ineos con el maratón de Eliud Kipchoge.
Las marcas de bebidas energéticas han encontrado su nicho en el deporte. Desde hace más de una década Red Bull optó por un negocio de patrocinio interesante, centrado en los deportes minoritarios (mountain bike, windsurf, formula 1, skate, parkour, wakeboard, escalada, paracaidismo o esquí extremo). El tiempo dio la razón a su creador, Dietrich Mateschitz, que consiguió de esta forma una asociación global de la marca al deporte de riesgo. Red Bull obtuvo una rentabilidad enorme que le ha servido para extenderse a otras modalidades (motocross, fútbol…) y liderar su sector.
Ese movimiento ha sido estudiado por sus competidores, que han seguido al milímetro sus pasos. Es el caso de Monster, la segunda bebida energética más famosa y vendida del mundo. Monster ha patrocinado a deportistas como Dylan Southworth (surf) o Nyjah Huston (skateboarding). Después dio el paso a la F1 de la mano de Mercedes y más tarde se volcó en el motociclismo. Actualmente patrocina a Yamaha, equipo de Valentino Rossi, y cuenta con un equipo propio en la categoría reina.
Y de ahí, como Red Bull, a los novedosos Esports. El resultado avala la propuesta de Monster, basada en copiar el modelo de su rival. En Bolsa, sus acciones llegaron a dispararse más que otras compañías punteras como Apple. Tras esos acertados movimientos, Monster no tiene intención de variar su estrategia. Es más, está dispuesto a llevarla más allá. La bebida energética calcará otra de las revoluciones comerciales de Red Bull: patrocinar un importante reto deportivo.
MONSTER SE SUMA A LA MODA DE LOS SHOWS DEPORTIVOS
El salto de Felix Baumgartner desde la estratosfera cumplió hace sólo unos días su séptimo aniversario. Una ventura sin precedentes que aprovechó Red Bull para explotar su marca. Este mismo año Ineos llevó a cabo un evento similar. La petrolera patrocinó el hito del keniata Eliud Kipchoge, que logró bajar de las dos horas por primera vez en un recorrido de 42 kilómetros. No obstante, el registro no entra en los récords al no haberse realizado durante un maratón oficial.
Ineos fue uno de los actores en ese reto deportivo, aunque otras marcas se inmiscuyeron incluso con más notoriedad, como es el caso de Nike. La marca deportiva exhibió varios modelos de ropa y zapatillas en un escaparate inmejorable, ya que la noticia se extendió por todos los canales de comunicación, incluidas las redes sociales.
Monster busca ahora acaparar ese protagonismo. Y para su experimento ha escogido a dos deportistas: Valentino Rossi y Lewis Hamilton. Ambos, entre los mejores de la historia en sus disciplinas. Y los dos, con un factor común: son patrocinados por la marca de bebidas energéticas.
ROSSI Y HAMILTON, LAS ARMAS DE MONSTER PARA CAPTAR AL PÚBLICO
Más que un reto deportivo sería un ‘show’. Monster pretende que Rossi y Hamilton intercambien monturas. De momento, la marca de bebidas energéticas no ha confirmado si sería un gran espectáculo o algo más discreto, pero tiene como objetivo visibilizar su marca a través de dos grandes atractivos que en España son valorados entre los mejores extranjeros, según el Índice de Barómetro Deportivo de 2018.
Rossi sabe lo que es rodar con un F1 (se subió a un Ferrari en 2006) y Hamilton probó sin demasiada fortuna una moto de menor categoría. Ahora, cumpliría su reto de subirse a la máquina de una de las mejores escuderías de la categoría reina. De momento, Monster no ha garantizado la fecha del evento porque la desconoce. Según afirmó el piloto italiano aún están en busca de una fecha. La única fecha posible en 2019 sería diciembre, en Abu Dhabi. Moto GP concluye su temporada el segundo fin de semana de noviembre (coincide con la penúltima cita de F1), por lo que el GP de los Emiratos Árabes del 1 de diciembre sería la fecha más lógica, ya que después arrancan test que obligarían a retrasar el evento.
Ahí, en un país exótico y ante la atenta mirada de los espectadores, serán muchos los actores que busquen sacar tajada. Mercedes y Yamaha, por supuesto. Y también marcas secundarias que se beneficiaran de este ‘show’ como Petrobas o Mobil1, presentes en el monoplaza de Hamilton. Monster aumentará su visibilidad a través de la moto Rossi y como organizador de este evento, con el que espera catapultar aún más su marca, sin necesidad de demasiados estudios. A Monster le ha bastado con calcar a Red Bull para garantizar su éxito.
