El nuevo equipo de DIA tiene la misión de resucitar a la cadena de alimentación. De ahí que esté inmersa en un proceso de cambios de estrategia, especialmente en su modelo de franquicia. Un modelo que hace años permitió la expansión rápida en número de tiendas y metros cuadrados; pero que ahora sufre cambios que abocan, según los franquiciados, al cierre de muchas tiendas franquiciadas.
En las últimas semanas, los franquiciados de DIA están recibiendo la visita de algunos responsables para explicar el plan de la compañía, los cambios en el modelo y analizar la rentabilidad de las tiendas. Entre los cambios destacan los nuevos horarios de entrega de la mercancía. Una mercancía que, según denuncian los franquiciados, no será entregada si el anterior pedido no está pagado. El problema es que no todos pueden abonarlo sin un aval por parte del grupo.
Precisamente, estos cambios están provocando el “descontrol del surtido” y “la falta de stock” en las tiendas de los franquiciados. Un problema que la propia compañía reconoció tras la presentación de resultados semestral; sin embargo, ahora niega que se sigan produciendo. “Nuestra relación con los proveedores ahora es de absoluta normalidad. No tenemos problemas de abastecimiento”, reconocen fuentes de DIA.
Además, el nuevo plan de DIA contempla la simplificación del surtido, potenciar la marca blanca, horarios ininterrumpidos de apertura, venta de pan por la noche y un mayor control sobre la operativa de las franquicias. De hecho, los inspectores comenzarán a trabajar los sábados, según los franquiciados.
Desde DIA ya reconocieron a MERCA2 que la estrategia pretende que las franquicias operen como una tienda propia. “No es productivo tener diferentes modelos productivos”, aseguran. Por ello, “en toda la compañía se están probando modelos más eficientes”. Con este fin se creó en abril el Círculo de Excelencia de Franquicias, un equipo de trabajo multidisciplinar.
Por otro lado, los franquiciados creen que todos estos cambios conllevarán el cierre de las franquicias y un nuevo ERE a principios de año. Hablan de una situación “insostenible”, en la que la propia compañía en sus reuniones les “invita a cerrar” alegando “elevados gastos en personal de carácter indefinido”. Motivo por el cual afirman que la empresa solo contrata a trabajadores temporales en estos momentos.
Asimismo, fuentes cercanas señalan que DIA está negociando la reducción del precio del alquiler con los propietarios de los establecimientos para ahorrar costes; algo que, al parecer, ya ocurrió tras comprar El Árbol.
DIA Y EL PROBLEMA DE EXCESO DE VOLUMEN
A 30 de junio de 2019, DIA cuenta en España con 4.369 tiendas, de las que 1.863 son franquiciadas. En el primer semestre, DIA ha reconvertido 154 franquicias a tiendas propias. “Este cambio se debe a la nueva política de la sociedad de buscar franquiciados altamente cualificados que puedan ofrecer a nuestros clientes una mejor experiencia de compra”, según la enseña. Esta política continuará durante 2019, lo cual se verá reflejado en importantes cifras de trasferencia de tiendas franquiciadas a final de año.
Cierto es que uno de los principales problemas de DIA siempre ha sido el excesivo volumen de tiendas y la baja rentabilidad de estas. De hecho, la compañía se ha tenido que quedar con las 1.200 tiendas de higiene y cuidado personal Clarel al no poder venderlas. Es la enseña con más tiendas en España y la tercera por cuota de mercado (6,6%). Mercadona es la primera y solo cuenta con 1.600 establecimientos.
A principios de año, el director del sector de retail de Kantar Worldpanel, Florencio García, ya avanzó que el mayor problema de DIA es que sufre en su estructura, caracterizada de clásica y con muchos metros cuadrados de superficie. De hecho, el 70% de su superficie está bajo el modelo tradicional.
Fuentes cercanas a la empresa reconocen que “se están produciendo muchos cambios”, pero que el nuevo equipo es experto en sacar adelante proyectos en esta situación. De ahí que defiendan la eficiencia que buscan con medidas que contemplan ahorrar costes.
Cabe recordar que DIA registró unas ventas netas de 3.400 millones de euros en el primer semestre de 2019, un 7% menos; mientras que ha cosechado una pérdida neta atribuible de 418 millones de euros. Entre los motivos que explican esta caída, DIA achacó a los problemas de abastecimiento y a las tiendas deficitarias.
CIERRE DE CADA DIA
Dentro de estos cambios, DIA ha decidido cerrar una de sus marcas franquiciadas. Desde septiembre y “de forma paulatina, no se renovarán los contratos de las franquicias de la enseña Cada DIA a medida que alcancen su fecha de vencimiento”, según un comunicado interno al que tuvo acceso MERCA2.
De esta forma, se produce el cese de la enseña Cada DIA y desaparece la marca, según confirman fuentes de la cadena de alimentación. El cierre de las 201 tiendas se hará en función del acuerdo con cada uno de los establecimientos. Una vez que finalicen los contratos, los propietarios de las franquicias no podrán usar ni la marca ni vender productos de la enseña. Desde la compañía estiman que a lo largo de 2020 desaparezca la enseña de forma definitiva, tras la finalización de los contratos más largos.
Fuentes de la compañía aseguran a MERCA2 que “este no es el modelo de franquicia que DIA quiere”. Así, en el comunicado interno afirman que “DIA sigue confiando en el modelo de franquicia para asegurar un futuro rentable y sostenible para la compañía. El cese de la actividad de Cada DIA se enmarca dentro de la simplificación y unificación de los formatos y líneas de actividad del grupo, como parte de su estrategia de negocio”.
Cabe recordar que este formato estaba enfocado a las poblaciones más pequeñas, especialmente las rurales, para que el franquiciado, sin tener la necesidad de transformar el establecimiento en una tienda DIA, pueda ofrecer productos de la marca. De hecho, en algunas poblaciones es el único supermercado que existe.