Redondos, ovalados, asurcados,… el melón es una de las frutas del verano, una de las que más se consume por niños y adultos. Tiene muchísimas propiedades nutritivas y se convierte en una fruta de temporada refrescante y saludable.
Pero, quizá lo que no sepas es que no existe una o dos variedades. No hay solo los tipos de melones que ves en las fruterías. En el mundo, existen más de una docena de variedades de melón, lo que hace que tengas donde elegir.
Si no las conoces, te vamos a hablar de todas ellas.
Las propiedades beneficiosas del melón
Comerse un melón no es algo habitual. Es una pieza de fruta pero que se come en varios días si tu familia no es muy grande. Pero, aunque con poco, el melón aporta muchos beneficios nutricionales, tales como:
1. Darnos nutrientes: carbohidratos, proteínas vegetales, fibra, vitaminas, etc.
2. A pesar de que muchos quitan el melón de sus dietas, lo cierto es que tiene muy pocas calorías, solo 34 kilocalorías por cada 100 gramos.
3. Tiene un alto contenido en agua, junto con la sandía, lo que ayuda a que nos hidratemos. Y, al mismo tiempo, gracias a su efecto depurativo y diurético, ayudará a eliminar líquidos y toxicidades del cuerpo (lo cual afecta positivamente a tus riñones).
4. Mejora la vista, las enfermedades del corazón (por su contenido en potasio), la presión arterial y el asma. Además, es un buen combatiente contra el cáncer.
5. En tratamientos de belleza también se utiliza a través de mascarillas, cremas o en la propia piel para prevenir arrugas y dejar una piel hidratada y suave al tacto.
Ahora que conoces las propiedades, ¿qué tal hablarte de los tipos de melón?
Melón amarillo
Los hay redondos, ovalados, asurcados, etc. Antes eran más difíciles de encontrar pero ahora no es así. Suelen pesar entre kilo y medio y 2 kilos y son más dulces que los verdes (sobre todo el de piel de sapo).
La carne que tiene es de color blanco y cremosa, lo que deja un sabor muy agradable en la boca.
Melón Cantalupo
También conocido como cantaloup. Es un melón de sabor dulce que puede entrar muy bien entre los más pequeños o en aquellos que sean más de dulce. Su forma es redonda y verdosa pero el interior es de color anaranjado.
Su nombre se debe a que provienen de Cantalupo, una comarca italiana donde se dice que se cultivó por primera vez esta especie (aunque en realidad proviene de Armenia).
Melón Galia
El melón galia es pequeño y redondo. Es originario de Israel y suele ser de carne verde amarillenta. Su peso suele rondar el medio kilo y el kilo y medio y son muy atractivos en las fruterías, ya que no es un melón habitual en ellas.
Algunas variedades de este melón tienden a dar una carne más blanca y más cremosa que otras, pero todas ellas harán que el sabor sea parecido unos de otros. A pesar de que es dulce, quizá es de los que menos dulzor encuentres porque necesitan unas condiciones especiales para llegar a la mesa en su punto.
Melón Piel de Sapo
Esta fruta es la más característica y la que se identifica como «melón» por todo el mundo. Actualmente es el que más se cultiva en España, concretamente en la costa mediterránea y en Castilla La Mancha.
Externamente, es un melón de forma ovalada, con la piel un poco rugosa y con manchas, muy parecido a la piel de un sapo. Por dentro, la carne es crujiente, blanca y dulce. Su peso varía mucho, ya que hay ejemplares que pueden superar, sin mucho problema, los dos kilos.
Melón Tendral
Es posible que no hayas oído hablar de este tipo de melón, pero lo cierto es que es español. Se cultiva en Elche aunque también se le conocía como Valencia Tendral Verde.
Es un melón que tarda mucho más tiempo en llegar a las fruterías y pesa unos dos kilos. Es alargado, con la piel muy rugosa y verde. En cuanto a su carne, es de color clara y, al igual que otros, es dulce, pero no demasiado.
Como te hemos dicho, es tardío, hasta tal punto que, hace unos años, esta variedad solía recogerse a final del verano y se dejaban madurar a oscuras hasta Navidad, tiempo en que se consumían. Ahora ya eso es mucho más complicado.
Otros melones
Como hemos dicho, hay más de una docena de variedades de melón, algunos de ellos híbridos. Y no se descartan que salgan más tipos con el paso del tiempo.
Así, nos podemos encontrar con:
- Charentasis: es un melón de origen francés, redondo y con una corteza que se parece a unos gajos, en color verde. Como el Cantalupo, su carne es anaranjada.
- Crenshaw: es un melón dulce, pero también picante. Exteriormente es verde amarillento, pero la carne es más parecida al color de un melocotón.
- Earl japonés: esta fruta es muy complicada de encontrar, pero tanto su belleza como color hacen de él algo único.
- Yubari: este es solo para aquellos que puedan permitirse, y quieran, un melón de más de 150 euros (y han bajado, llegaban a costar hasta ochenta mil euros). Crecen en invernaderos y se cuidan individualmente, hasta el punto de tener «sombreros» para cubrirlos del sol y cuidados especiales para que al final el melón salga lo más rico posible. De hecho, de ellos dicen que el dulzor que deja es especial.
- Haon: híbrido israelí, de entre medio kilo y dos kilos de peso. Son redondos con una superficie lisa o muy poco rugosa y de color amarillo cuando están maduros. Su carne suele ser verde clara y en el interior tiene un hueco central.
- Casaba: se caracteriza por tener una piel rugosa y de color amarillo o naranja, salvo en la parte del tallo, que suele ser verde. La carne es blanca pero no tan olorosa como en otros melones. De hecho, al principio puedes pensar que aún está verde.
- Athos: de origen francés, suele pesar unos 800 gramos y se parece mucho al melón Charentasis.