El cigarrillo electrónico sigue avanzando

La historia del cigarrillo electrónico se remonta al año 2003. Fue un farmacéutico de nacionalidad china y fumador el que propuso la idea de los cigarrillos electrónicos. Todo ello surgió tras la trágica muerte de su madre a consecuencia de un cáncer de pulmón. Hon Lik, que así se llamaba este emprendedor chino, obtuvo el apoyo y la confianza de la empresa donde trabajaba y el proyecto fue un auténtico éxito. Posteriormente, saltó al mercado europeo y en el año 2007 el cigarrillo electrónico llegó a Estados Unidos.

¿Cuándo llegó el cigarrillo electrónico a España?

Actualmente, existen diversos negocios especializados en el comercio de cigarrillos electrónicos como Ivapeo. No obstante, la primera vez que se tuvo constancia de este producto en nuestro país fue en el año 2008. Se presentó a los consumidores como una alternativa al tabaco y destacando que los cigarrillos electrónicos eran efectivos para dejar de fumar y menos dañinos.

Hoy en día el número de adeptos en España se ha incrementado considerablemente. En tal contexto, se estima que en el año 2018 los fumadores que optaron por este tipo de cigarrillos fueron más de 562.000. Este hecho supuso que la facturación anual se situara por encima de los 87 millones de euros, según la información obtenida de la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo.

¿Cómo ha evolucionado este mercado?

La evolución de este mercado ha presentado una clara línea ascendente desde sus inicios. En ese sentido, actualmente podemos encontrar innovadores modelos que incluyen pantallas LCD. Estas, reflejan el nivel de batería, la potencia para lograr mayor o menor cantidad de vapor, así como las caladas que se llevan dadas.

Asimismo, estos nuevos modelos de cigarrillos electrónicos con pantallas no se limitan simplemente a informar. En ese aspecto, es posible programar todas esas alternativas con el fin de acondicionarlas a las preferencias del fumador.

De igual modo, otro aspecto que ha evolucionado notablemente desde sus inicios es el diseño y el tamaño. Actualmente los cigarrillos electrónicos que se comercializan son de menor tamaño y presentan una estética más compacta y consistente. Además, ciertos modelos incluyen un tipo de carga USB que facilita su recarga, así como una batería que presenta un mayor tiempo de vida para poder cubrir las necesidades del cigarrillo.

¿Cómo se desarrolla este comercio en Reino Unido?

En Reino Unido los cigarrillos electrónicos ocupan una posición privilegiada. En el año 2015 el gobierno del país británico autorizó al sector médico del sistema público recetar los cigarrillos electrónicos como método opcional para combatir el tabaquismo. Una receta similar a la que se utiliza en nuestro país a través de chicles y parches de nicotina. De manera similar se expresaba el Real Colegio de Médicos británicos afirmando que esta actividad causaba un 95% menos daño que su antecesor el tabaco.

En tal contexto, se estima, según informes realizados, que el 63% de los consumidores españoles optan por el cigarrillo electrónico para abandonar el vicio del tabaco. De igual modo, se estima que el 69,8% de estos consumidores ha conseguido su objetivo.