La vuelta al servicio de los Boeing 737 MAX, fuera de servicio tras diversos accidentes aéreos relacionados con el modelo de Boeing, podría retrasarse debido a las crecientes preocupaciones de los reguladores europeos sobre los cambios en materia de seguridad planteados por el fabricante estadounidense, según el diario The Wall Street Journal.
El medio antes mencionado reveló este martes informaciones que apuntan a ciertas dudas de los reguladores europeos sobre parte de las soluciones propuestas por Boeing para mejorar los sistemas de control de vuelo de los aviones.
Los desacuerdos de la UE con los cambios en los 737 MAX, adoptados tras los dos accidentes que llevaron a prohibir el vuelo a este modelo de avión se centrarían, especialmente, en detalles del ‘software’.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) habría informado a los reguladores estadounidenses de su disconformidad con las soluciones planteadas. Además, el regulador europeo quiere que se examinen escenarios de riesgo adicionales a los que ya se están estudiando en Estados Unidos.
EUROPA APARTARÍA LOS 737 SI NO LLEGAN A ACUERDO
Según el periódico, que cita a personas conocedoras de la situación, los reguladores europeos parecen dispuestos a apartarse del plan general de Estados Unidos, a menos que se llegue a un acuerdo en las próximas semanas.
Esto podría inducir a los reguladores europeos a congelar su apoyo a los cambios en materia de seguridad planteados por el fabricante, cuando la Administración Federal de Aviación (FAA) ya decidió permitir el vuelo de los aviones 737 MAX al considerar que ya eran seguros.
No obstante, la EASA aseguró que no había llegado a un veredicto sobre los arreglos de Boeing o si la agencia europea actuará finalmente en conjunto con la estadounidense (FAA). Oficialmente, la estrategia europea pasa por ofrecer una respuesta coordinada con Estados Unidos, Canadá y Brasil.