El PIB creció un 0,4% en el segundo trimestre, una décima menos que en el trimestre precedente y también una décima menos de lo avanzado a finales de julio. Es el menor ritmo de crecimiento trimestral en tres años, según la Contabilidad Nacional publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En términos interanuales, el PIB avanzó un 2% en el segundo trimestre, dos décimas menos que en el primero. El INE revisó recientemente las series del PIB en el marco de la ‘Revisión Estadística 2019’, con efectos generalmente negativos, pues buena parte de los datos de crecimiento fueron revisados a la baja.
La desaceleración trimestral en el crecimiento del PIB fue consecuencia de un menor aumento del consumo, que sólo avanzó un 0,1%, dos décimas menos que en el trimestre precedente, tras estancarse el consumo de los hogares y reducirse el ritmo de crecimiento del gasto público, desde el 0,5% al 0,4%.
Por su parte, la formación bruta de capital fijo (inversión) retrocedió un 0,2%, frente al avance del 1,4% experimentado en el primer trimestre.
El PIB también pisó un poco el freno en valores interanuales al mostrar en el segundo trimestre un crecimiento del 2%, dos décimas menos que en el trimestre anterior. La demanda nacional contribuyó con un punto al crecimiento, nueve décimas menos que en el primer trimestre, mientras que la demanda externa aportó otro punto, ocho décimas más.
El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, desaceleró dos décimas su crecimiento interanual, hasta el 2,5%, lo que supone la creación en un año de 446.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.
ESTIMACIÓN A LA BAJA DEL BANCO DE ESPAÑA
El Banco de España ha recortado su estimación del crecimiento del PIB en 2019 hasta el 2%, lo que suponen cuatro décimas menos de lo previsto inicialmente. También ha rebajado en dos décimas (hasta el 1,7%) su pronóstico de cara a 2020, debido al menor dinamismo que se espera en este segundo trimestre, fruto de las mayores incertidumbres tanto nacionales como internacionales. De cara al 2021 el Banco de España espera un crecimiento del 1,6%, una décima inferior que en su primera previsión.
En su boletín trimestral anterior, publicado en junio, la autoridad monetaria elevó dos décimas su estimación para este año, desde el 2,2% al 2,4%, y tres meses después, recortaba la estimación hasta el 2%, y la situaba dos décimas por debajo de la estimación oficial del Gobierno, lo que da muestra de la elevada incertidumbre actual.
De esta forma, la autoridad monetaria indica que las incertidumbres que se atisbaban en el primer semestre ya han empezado materializarse, lo que ha llevado al Banco de España a empeorar tanto las tasas de crecimiento del PIB como de creación de empleo y tasa de paro. Así, junto con el recorte del crecimiento, la creación de empleo crecerá un 1,8% y un 1,3% en 2019 y 2020, respectivamente, dos décimas menos que las estimaciones de junio.