El popularmente conocido como paro es un subsidio por desempleo al que pueden acogerse todos los trabajadores. Tanto los que trabajan por cuenta ajena como propia pueden acceder a él si se han quedado recientemente sin trabajo.
Para poder cobrar esta prestación se deben cumplir una serie de requisitos y condiciones estipulados por la ley. Por ello, si te has quedado en sin trabajo recientemente y cumples con todos los puntos, en este artículo puedes descubrir qué hacer para solicitarlo y que te lo paguen como es debido.
Así se solicita el paro
Si nunca antes has estado apuntado a las listas del paro, no es de extrañar que el papeleo te resulte demasiado extenso. Sin embargo, una vez puesto en marcha y concedido descubrirás que no es para tanto.
Antes de solicitar el paro, es importante tener claros los requisito y condiciones que estipula la ley para poder acceder al subsidio.
Quién puede solicitar la prestación por desempleo
Para poder inscribirse en la lista, es indispensable que la persona sea demandante de empleo y, por tanto, cuente con la edad necesaria para poder trabajar. En España esta edad se sitúa en los 16 años cumplidos.
Además, la persona que desee conseguir esta prestación, se deberá comprometer a buscar empleo activamente para poder dejar de cobrar el subsidio lo antes posible.
Tiempo de cotización necesario para acceder al paro
Las condiciones anteriores, aunque importantes, no son las únicas que se exigen. También es necesario haber cotizado un mínimo de 360 días en los 6 años anteriores a la fecha de extinción del último contrato laboral.
Sin embargo, si ese no es el caso y la persona ha trabajado menos de un año, también puede optar a un subsidio por desempleo. En este caso, la duración del mismo dependerá de los meses cotizados y si cuentas o no con responsabilidades familiares. Aquellas personas mayores de 55 años tienen derecho a este tipo de subsidio.
Qué se debe hacer para tramitar el paro
Si te acabas de quedar sin trabajo y deseas tramitar el paro, debes saber que tienes que hacerlo en un plazo de 15 días hábiles desde el último día trabajado.
Puedes hacerlo desde la sede electrónica del SEPE, en una oficina de registro público, en la oficina de prestaciones de tu localidad o provincia, y por correo administrativo.
Es importante saber que si deseas acudir a una oficina del SEPE debes pedir siempre cita previa para que te puedan atender. Esto puedes hacerlo tanto desde su página web oficial como por teléfono. Tranquilo porque es un proceso muy rápido en el que tan solo te tendrás que identificar a través de tus datos y DNI. Una vez introducido el código postal, te aparecerá la oficina más cercana a tu zona. Elige el día y hora que mejor te vengan y acude a tu cita en el espacio de tiempo indicado.
Documentos necesarios para la tramitación del paro
Tanto si has preferido hacerlo presencialmente como de forma telemática, necesitarás una serie de documentos, tanto originales como copias de los mismos.
Recuerda siempre llevar:
- El DNI o pasaporte, tu documento de identificación
- La Declaración de la Renta
- La Solicitud de Prestación Contributiva
- El libro de familia, en el caso de que tengas hijos
- Un documento donde aparezca el número de cuenta donde seas titular, pues aquí será donde cobres el subsidio
- La sentencia o convenio regulador, en caso de divorcio
- La acreditación de la situación legal de desempleo
- Acreditación de la situación laboral e identificación si se tienen hijos en el extranjero
Pagos del subsidio
Si cuentas con todos los documentos anteriores y cumples con todos los requisitos, se te concederá la prestación del paro.
Cada persona cobra una cuantía diferente. Para calcularla, tienes que buscar en una de tus nóminas «Base de cotización por contingencias profesionales y conceptos de recaudación conjunta». Esto es lo que tu empresa anterior ha cotizado a la Seguridad Social. Tú tienes derecho a cobrar un 70% de dicha cuantía restándole el correspondiente IRPF y la cotización a la Seguridad Social. Después de seis meses, el porcentaje bajará al 60%.
Como ves, solicitar el paro es bastante fácil y rápido siempre que cuentes con todos los documentos necesarios y cumplas las condiciones estipuladas. La mayoría de los papeles te los facilitan en la empresa, por lo que no debería haber problema a la hora de presentarlos.