Dulcesol pasa de rechazar a Mercadona a temer la guerra de precios

Fueron los únicos que se negaron a las exigencias de Mercadona con sus interproveedores sin medir las consecuencias. De eso hace casi 11 años ya. El Grupo Dulcesol –ahora Vicky Foods–no tuvo miedo y la jugada le salió bien. Sin embargo, hay otros elementos externos del mercado que generan incertidumbre en la empresa familiar y que pone en peligro sus expectativas de crecimiento.

Así reza en la auditoria de las cuentas de la compañía de bollería: “es intención de la dirección de la sociedad la continuación en la progresiva implantación en el mercado para posibilitar un adecuado crecimiento de la cifra de negocios y de los beneficios”. El objetivo en 2019 es repetir el crecimiento del 3% del pasado ejercicio, por lo que esperan superar los 352 millones de euros de facturación, según anunció el consejero delegado de Vicky Foods, Rafael Juan.

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Sin embargo, la guerra de precios con los competidores como Europastry o Bimbo son un riesgo para Dulcesol. “La incertidumbre económica actual y la competencia en precios del mercado en el que la sociedad desarrolla su actividad puede reducir las expectativas de crecimiento establecidas por el administrador de la sociedad y generar posibles riesgos a futuro”.

A pesar de ello, y como ocurrió con Mercadona, la posición de la compañía les favorece. “Dada la actual situación financiera y el posicionamiento que ocupa el grupo al que pertenece la sociedad, el impacto de los posibles efectos negativos disminuiría sustancialmente”, según se desprende de la auditoria recogida por la plataforma Insight View.

El Grupo Dulcesol cerró 2018 con una facturación consolidada de 335 millones de euros, lo que representa un aumento del 3% en relación a la cifra del año pasado, y una producción de 150.400 toneladas.

CAMBIO DE NOMBRE

En junio, Grupo Dulcesol se transformó en Vicky Foods, un nuevo holding que aglutinará todas sus marcas y sociedades para asaltar los mercados internacionales, poniendo el foco en su crecimiento para los próximos años en impulsar su presencia en Estados Unidos y China.

Tras el rechazo a Mercadona, Dulcesol se enfrenta a otros elementos que generan incertidumbre y ponen en peligro sus expectativas de crecimiento

En concreto, la constitución del grupo, que continuará siendo 100% familiar, supone la reestructuración de las categorías que tiene. Así, Vicky Foods estará formada por Dulcesol, que engloba toda su bollería, pastelería y pan; Be Plus, orientada a productos sanos y saludables y que incluirá smoothies, ensaladas, cremas o una nueva línea infantil; y Hermanos Juan, la gama de bollería y pan congelada destinada a la hostelería y el canal alimentación.

En la actualidad, el grupo está presente en 50 países y el 16% de la facturación (58 millones de euros) procedió en 2018 de mercados internacionales. Dentro de esta presencia internacional, la compañía espera crecer en EEUU y China.

Por otro lado, la compañía se hizo hace poco con Ecoiberope, una startup que nació en Alzira, especialista en producir productos ecológicos y veganos. Líneas de alimentación donde Dulcesol está invirtiendo mucho.

Respecto a su relación con Mercadona, el grupo siguen siendo proveedores, ya que les fabrican magdalenas y pastelitos en determinadas zonas de España.