La sandía es una fruta refrescante, hidratante y muy ligera. Es una de las comidas que mayor consumo tiene durante la época estival. Creerás que es una fruta, pero no es así, parece ser que es una hortaliza como la calabaza, el calabacín o el pepino. Cuando la sandía sale mala siempre su sabor recuerda a uno de estos tres alimentos.
Posee muchos beneficios nutricionales. Es un gran placer para los días de verano. No sólo tiene agua, sino también vitamina A, C y B6, minerales, potasio, magnesio, fibra e hidratos de carbono. El licopeno es el ingrediente más llamativo. Posee un gran poder antioxidante. Y ahora, en Merca2, te enseñamos a elegir cuando vayas a la compra la mejor sandía, para que disfrutes cuando desees.
La sandía: una gran hortaliza
Cuando compras una sandía no puedes ver su interior. Miras bien y si te gusta te la llevas, pero puedes llevarte por equivocación una pieza que esté pasada casi sin darte cuenta. Se puede saber cómo comprar una sandía con una serie de consejos que te proponemos.
Fíjate en el brillo y el color. Siempre se te irán los ojos a los colores más llamativos. Esta regla no se puede aplicar con la sandía. Cuanto más oscura y menor brillo tenga, mejor sandía será sin lugar a dudas.
La base de la sandía debe de ser siempre amarilla color cremoso (contra más oscuro mejor). Esta es la zona donde la fruta ha estado asentada durante su siembra.
Elige estos detalles
Esta fruta no madura una vez que se recoge de la tierra. Seguro que alguna vez has visto a un frutero dándole golpes a la sandía o al melón. El sonido es importante. Cuando suena a hueco y fuerte, la sandía estará lista para ser consumida. Cuando el sonido es vago, como si apareciera eco, indica siempre que la fruta no está aún madura y por lo tanto no es apta para su consumo.
Al presionar la piel con el dedo mirarás la textura de la pieza. Cuando es blanda, significa que está más que pasada. El peso y la forma son destacables. Se aconseja escoger ejemplares que tengan una silueta redonda y que no tengan grietas ni bollos raros.
Cuando la sandía posee alguna deformidad, es posible que no haya recibido una forma correcta de cultivo. La luz del sol o el exceso de agua perjudica a la planta. Debe de ser lo más redonda y pesar mucho más de lo que parezca. El peso debe de ser muy generoso. Cuando no lo es, estará menos dulce y sabrosa.
Técnica del golpe y otros detalles
Prueba la técnica del golpe en la sandía. La técnica del golpe puede resultar un poco complicado de dominar, pero muchas personas confían en ello. Dale un golpe que sea firme a la sandía con los nudillos de la mano y escucha bien el sonido que sale de ella. Cuando está para comer escucharás un sonido grande. Cuando no lo está escucharás un sonido bajo. Si escuchas uno tenue o profundo, significa que no está madura.
La sandía que tiene una forma ovalada no tiene tanta agua como la sandía que es redonda. Como puedes ver todos los detalles hay que tenerlos en cuenta. Hay que tener ojo con las manchas que son amarillas por la parte del culo de la fruta que se encuentra un poco en relieve. Significa que las abejas han estado demasiado tiempo en contacto y posadas en ella.
En el mercado puedes encontrar sandías cortadas por la mitad o en cuartos. Será mucho más fácil escoger la que mejor pinta tenga, pero no dejes de seguir los tips que te hemos expuesto.
