El personal de tierra de Iberia en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat había decidido este miércoles frenar los paros previstos para los días 30 y 31 de agosto. La plantilla, en un principio, había aceptado «el compromiso de la compañía de mejorar sus propuestas de empleo».
Lo anunció el comité de huelga en un comunicado de UGT, donde dijo que se reservaba su derecho a volver a convocar nuevos paros si no se cumplían los compromisos, y tras más de doras horas de mediación con la compañía –que ha tenido lugar desde las 11 horas en la Conselleria de Trabajo de la Generalitat y que se ha extendido hasta pasadas las 13 horas–.
Sin embargo, horas después, el comité de huelga ha dado marcha atrás y ha decidido mantener la huelga. El representante sindical Omar Minguillón ha asegurado que las negociaciones quedan rotas, aunque no descartan reunirse de nuevo con Iberia.
La plantilla de Iberia Airport Services en El Prat es de unos 2.700 trabajadores, que se encargan de la facturación, el embarque, la carga y descarga, la asistencia y el mantenimiento de aviones, y dan servicios a una treintena de compañías, entre ellas Vueling, British Airways y Turkish Airlines.
EL GOVERN CULPA A IBERIA
El secretario general de Trabajo de la Generalitat, Josep Ginesta, ha responsabilizado a Iberia de la no desconvocatoria de la huelga del personal de tierra de la compañía en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat para los días 30 y 31 de agosto porque según él «ha decidido romper la negociación» y no formar parte de una comisión de seguimiento de los acuerdos.
Lo ha dicho este miércoles en declaraciones a los medios tras finalizar sin acuerdo la mediación entre Iberia y los representantes de los trabajadores, que había empezado a las 11 horas con el objetivo de desconvocar la huelga.
«Cuando alguien no acepta formar parte de una comisión de seguimiento que tiene por objetivo garantizar los compromisos y los acuerdos que hay, pues puedes pensar muchas cosas, pero nosotros la que pensamos es que probablemente Iberia estaba pensando en que no tenía ningún interés en cumplir los acuerdos», ha afirmado Ginesta.
Ha explicado que, mientras el comité de huelga ha «hecho los deberes» respecto a la reunión del martes –que acabó sin acuerdo tras más de cinco horas de mediación–, Iberia ha ido cambiando de posición y ha decidido que no quería garantizar los acuerdos y los compromisos a los que habían llegado el martes.
Ginesta ha sostenido que la huelga de los días 30 y 31 afectará a unos 30.000 ciudadanos, según la previsión de la Generalitat, en base al número de vuelos que se cancelaron los otros fines de semana de huelga, y teniendo en cuenta que los de este fin de semana van casi llenos.
«Cuando uno hace una propuesta y llega a un compromiso y decide asumirlo ante la parte social, lo que no puede hacer es echarse atrás y decir que no forma parte de la comisión», ha criticado el secretario, que ha recordado que su deber era garantizar que se cumplan los acuerdos no tanto como mediadores sino como autoridad laboral.
Iberia Airport Services ha defendido que no puede crear la comisión de seguimiento propuesta por la Conselleria de Trabajo al considerar que «implicaría la vulneración de la libertad sindical», ha expuesto en un comunicado.
Esta cuestión ha impedido que el personal de tierra en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat y la dirección de la aerolínea llegaran a un acuerdo durante este miércoles para desconvocar los paros previstos para este fin de semana.
La aerolínea ha sostenido que no puede impulsar una comisión tripartita en la que «solo estén representados la empresa, la mediación y los sindicatos convocantes de la huelga».
Ha remarcado que en este nuevo órgano no se incluirían otros sindicatos con representación en Iberia y miembros de la comisión negociadora de empleo de la empresa, y que, además, no está previsto en el convenio colectivo.
AFECTACIÓN DE LAS HUELGAS
Los paros del personal de tierra de Iberia en El Prat se saldaron el fin de semana pasado sin incidencias, pese a coincidir también con la huelga de los vigilantes de los filtros de seguridad, que lo están desde el viernes 9 de agosto.
El Ministerio de Fomento decretó para la huelga de la plantilla de Iberia unos servicios mínimos del 53% para los vuelos nacionales y extranjeros con alternativas de desplazamiento de más de cinco horas en transporte público; del 32% para los vuelos nacionales dentro de la Península con alternativas de menos de cinco horas, y del 100% para los vuelos a las islas.
Vueling canceló un total de 112 vuelos el fin de semana pasado en el Aeropuerto de Barcelona, una cifra que afectó a 18.000 usuarios y similar a la afectación que tuvieron los paros convocados en julio por la plantilla de tierra de Iberia.
Por su parte, Iberia canceló seis vuelos por la huelga de su plantilla: tres puentes aéreos entre Barcelona y Madrid para el sábado y tres más el domingo.