El mercado energético español, en lo que respecta a luz y el gas, tiene un amplio abanico de compañías que ofrecen dichos servicios. Tantas, que a veces los usuarios se pueden llegar a confundir o, en algunos casos, no entender bien la letra pequeña de las ofertas. Además, por si hubiera pocas eléctricas, este último año dos históricas petroleras, Repsol y Cepsa, han llegado a este negocio. Eso ha forzado por ejemplo a Iberdrola a que sus precios se ajusten a la nueva realidad para no perder clientes.
Y es que ya no se trata solo de las petroleras. Las pequeñas comercializadoras independientes, como las populares Holaluz o Podo, también meten más presión al mercado. De hecho, las grandes compañías del sector como Iberdrola, Endesa y Naturgy llevan varios trimestres dejando escapar clientes. Esa sangría no puede continuar.
Ante esta disyuntiva, la energética dirigida por Ignacio Sánchez Galán, que es la que menos clientes perdió en 2018 entre las grandes, quiere mantener el tipo mientras pueda. Así, según el comparador de precios de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la eléctrica vasca se sitúa entre las empresas que ofrece los servicios de luz y gas más baratos, con Cepsa metiendo presión, sobre todo en el mercado de gas (y ayudado con descuentos en gasolina).
Por lo que respecta a la luz, simulando una potencia contratada de 4,6 kW y un consumo anual de 3.500 KWh, medias habituales en un hogar mediano de tres personas, el ganador es la pequeña comercializadora Atulado Energía, cuyo importa anual asciende a 727€. Tras ella se sitúa Iberdrola, con su oferta bianual para nuevos clientes con un importe de 732€. Cepsa, con 760€ y la promesa de un 15% de ahorro en el combustible, forma el pódium de precios en el sector eléctrico. El cuarto lugar lo vuelve a ocupar la compañía de Sánchez Galán, en este caso con su oferta anual (764€).
Si nos centramos en los servicios de gas, donde Naturgy tiene la mayor cuota de mercado, aquí es Cepsa la que copa los primeros puestos según la herramienta de la CNMC. Así, para un consumo medio de 5.050 KWh al año, y sin servicios extra, la petrolera ofrece gas (más descuento en carburante) por 382€/año. Detrás se sitúa de nuevo Iberdrola, con un precio anual de 393€; y ocupa la plaza de precios más ajustados EDP, que sitúa el recibo en 394€.
Por último, si vemos las tarifas de los servicios combinados de luz y gas, uno de los preferidos últimamente por los clientes por la comodidad de no estar con dos compañías distintas, Iberdrola de nuevo ofrece los servicios más baratos según la CNMC. Costará al año 1.125€ para nuevas altas. Justo por detrás, metiendo presión, Cepsa ofrece su tarifa dual por 1.143€.
IBERDROLA CONTRA TODOS
Lo curioso en la comparativa de precios es que una de las compañías que está poniendo en aprietos a las grandes eléctricas, Repsol, no figura en ninguno de los apartados como una de las empresas con servicios más baratos.
En luz está en mitad de la tabla; en gas, más o menos también; y en los servicios combinados sus tarifas están entre las más caras. Entonces, ¿cómo puede ser que sea una de las empresas con mayor crecimiento en los últimos meses?
La clave habrá que buscarla en las ofertas personalizadas y las fuertes promociones que está llevando a cabo la compañía que, además, se añaden suculentos descuentos en gasolina. Así, en el portal web de la petrolera presidida por Antonio Brufau se pueden ver importantes reclamos para nuevos clientes. Algo lógico, por otra parte, puesto que se trata de una compañía que tiene una base de clientes históricos muy baja heredados de Viesgo, energética a la que compraron los activos que actualmente posee.
LOS CAMBIOS, UNA TENDENCIA
Para que haya un efecto reclamo con los precios, el sector eléctricos necesita, al igual que los servicios de telefonía, que haya movimientos de una compañía a otro. Así, según los últimos datos de la CNMC, durante 2018 las tasas de cambio tuvieron evoluciones dispares en ambos mercados. Las tasas de switching en el sector eléctrico correspondieron al 10,9%, correspondiente a 3.204.047 activaciones, y en el sector gasista al 8,9% correspondiente a 691.642 activaciones. Las tasas anuales en 2017 fueron del 10,8% y 9,8%, en electricidad y gas, respectivamente.
Por provincias, en el sector eléctrico, Badajoz (13,6%), Albacete (13,5%) y Valencia (13,4%) presentaron las mayores tasas de switching durante 2018. Sin considerar las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, las provincias gallegas de Ourense (5,8%) y Pontevedra (7,5%), y Teruel (también con 7,5%) registraron tasas más bajas. En el sector gasista, las provincias de Salamanca (13,6%), Cuenca (13%) y Albacete (12,5%) fueron las tuvieron tasas de switching más elevadas. Las menores tasas se registraron en Cádiz (6,5%), Sevilla y Asturias (ambas con un 7%).