La cirugía virtual y la impresión de modelos en 3D para cirugías maxilofaciales ha provocado una apertura de grandes posibilidades que hasta ahora no se habían barajado. En estos últimos años, la aplicación de esta nueva modalidad, ha contribuido a mejorar la calidad de vida de una gran mayoría de pacientes que se han visto afectados por esta anomalía. A pesar de que esta técnica se introdujo hace una década, no ha sido hasta hace 5 años aproximadamente cuando ha alcanzado su mayor desarrollo.
Esta práctica se está llevando a cabo en muchas clínicas como la compuesta por dentistas en Alcalá de Henares o la clínica dental que hay en Parla. Esta especialidad se enfoca en la rehabilitación de pacientes que han perdido estructuras craneofaciales, independientemente del motivo. Cuando se procesa el tratamiento de mejora, se produce una recuperación psicológica y funcional. Esto ocasiona la reinserción del individuo en la sociedad.
Este programa está plenamente orientado a los cirujanos dentistas. La clínica dental localizada en Alcalá de Henares está conformada por cirujanos que se hallan especializan en esta nueva área, al igual de ser expertos en invisalign o en ortodoncia en la clínica de Alcalá de Henares.
Los materiales de los que se valen y las técnicas que se emplean están estrechamente ligadas con los conocimientos básicos que ya poseen los especialistas de prótesis maxilofacial.
Además, es una modalidad tan puntera que el Hospital Vall d’Hebron ha comenzar a aplicar una nueva plataforma digital de planificado en 3D con el fin de desarrollar prótesis maxilofaciales personalizadas. Al paciente esto le otorga una mayor seguridad. Además, el tiempo de quirófano es más breve, al igual que el de la hospitalización. Entre sus ventajas y beneficios destaca una mayor calidad estética y funcional.
Esta novedosa tecnología ha beneficiado ya a numerosos clientes que se han visto afectados por tumores maxilares y senos paranasales, lesiones malignas de la cavidad oral o tumores de glándulas salivares y odontogénicos. Hace años, las consecuencias de este tipo de accidentes o malformaciones, eran devastadoras, ocasionando graves trastornos que afectaban tanto psicológicamente como en la vida cotidiana de todos aquellos pacientes que se hallaban afectados. Gracias a estas técnicas, actualmente se permite la reconstrucción y la extirpación que anteriormente la dificultad era mayor.
Si comparamos esta nueva técnica con la estándar es que, gracias a las nuevas tecnologías, se permite realizar la intervención fuera del quirófano. Además, las reconstrucciones se han visto perfeccionadas comparadas con años atrás. Pero la mayor diferencia radica en la posibilidad de adquirir una prótesis exacta en el quirófano en cuestión. Y es que, con el manejo de las técnicas digitales se puede obtener imágenes de los pacientes en formato 3D, permitiendo hacer operaciones virtuales sobre las mismas, extirpando el pulmón. Así, se llevará a cabo la planificación previa de la intervención del paciente.
Con ello, se observa que la realidad supera la ficción, pudiendo transferir la realidad virtual a la realidad del quirófano a través de guías que se imprimen en impresoras 3D o por medio de la navegación. Esto es lo más parecido a un GP o a un mapa. La intervención se lleva a cabo con tejidos propios del paciente en particular. Así, se podrá reconstruir de manera estética y funcional de manera que no será posible diferenciar la situación tras realizar la intervención 14 horas después a cómo era antes de la misma.