domingo, 15 diciembre 2024

Antonio Béjar: el particular ‘Supervivientes’ del caso BBVA

El mes de agosto es propicio para leer, ver películas y series, o echar un rato delante del televisor. Desde MERCA2 vamos a recomendar a los principales directivos de las empresas que operan en España algunas sugerencias para tener un verano más entretenido. En algunos casos, incluso, pueden extraer buenas ideas para el futuro…

El expresidente de Distrito Castellana Norte parece estar concursando en el programa presentado por Jorge Javier Vázquez, aunque ahora esta figura la ocupa un juez. Un formato que no le es extraño. Antonio Béjar ha sobrevivido a dos formaciones políticas y 25 años de fracasos para aprobar el mayor desarrollo urbanístico del Norte de la capital. Un éxito que no ha podido disfrutar en primera línea, porque ahora le toca figurar en el particular ‘Supervivientes’ del caso BBVA.

El ex-CEO de la promotora que desarrollará la antigua Operación Chamartín no vive un buen momento. Béjar se enfrenta a una imputación por el caso BBVA, aunque no estará solo en el banquillo de acusados. Porque junto a él también habrá otros nominados -utilizando el argot empleado en el famoso programa de Telecinco-. El plató en este caso son los juzgados y el único que de momento ha pedido la salvación -del juez, no del público- es el propio Béjar. De hecho, sólo él ha accedido a declarar.

Hasta ahora, Béjar ha acudido en tres ocasiones a parlamentar con la Justicia. Una circunstancia que ya le ha servido para ganarse el favor de la Fiscalía, que ha retirado la petición de fianza de 500.000 euros que solicitaba para el ex-CEO de DCN. Si lo extrapolamos a ‘Supervivientes’, se podría afirmar que Béjar ha dejado de estar propuesto para morar -aislado del resto- el temido palafito. Primer ‘match ball’ salvado.

Una salvación que no sólo ha logrado con palabras -ha admitido haber contratado entre los años 2010 y 2013 los servicios de la empresa Cenyt de Villarejo-, también con documentos. Porque el exdirectivo de la promotora se presentó hace justo una semana con nueva documentación sobre el caso BBVA, según fuentes jurídicas.

Aunque antes de librarse de esta fianza, Béjar ha tenido que lidiar con una acusación que apuntaba a una supuesta destrucción de datos relacionados con el caso, dos días antes de ser imputado. La cabeza visible de la antigua Operación Chamartín era culpado de haberse saltado las normas del programa, como diría algún colaborador del polémico programa de la cadena de Vasile.

Lo cierto es que Béjar cuenta con un gran bagaje en esto de estar nominado y sobrevivir. De hecho, ha logrado que su compañía aguante a dos formaciones políticas -Ahora Madrid y Partido Popular- y sacar adelante Madrid Nuevo Norte. El proyecto ha estado en multitud de ocasiones nominado para abandonar de manera definitiva la parrilla -no televisiva- inmobiliaria. Pero Béjar ha logrado ganarse el favor de un público muy particular y, sobre todo, dividido: los concejales del Ayuntamiento de Madrid.

Además, en este sentido, cabe destacar que ni el mejor de los concursantes de ‘Supervivientes’ ha conseguido un 100% de apoyo en las votaciones para salvar su presencia en la isla. Un hito del que sí puede presumir el exdirectivo, que cosechó para su proyecto un respaldo unánime de todas las formaciones políticas

De todos modos, el ex-CEO de Distrito Catellana Norte no sólo es un experto en subsistir en los juzgados y en los plenos del Ayuntamiento de Madrid. También lo es dentro de su propia compañía. Porque Béjar ha logrado nominar y expulsar -o mejor dicho ha conseguido que abandonasen- dos pesos pesados de la promotora. Tanto David Martínez, CEO de Aedas, como Miguel Hernández, exdirector de operaciones de la empresa, dijeron adiós a DCN por sus malas relaciones con el presiente. Béjar ha sido la Isabel Pantoja de esta edición de ‘Supervivientes’. 

Ahora, a Béjar le toca concursar en una edición de ‘Supervivientes’ en la que de entrada ya está nominado. Un programa donde no habrá presentador, sino juez; no existirá el público, pero sí los abogados y donde las cámaras del plató serán sustituidas por una fría sala de un juzgado.


- Publicidad -