Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 120 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, destinada a fomentar la lactancia materna y mejorar la salud de los bebés de todo el mundo. Según la Alianza Mundial pro Lactancia Materna, WABA por sus siglas en inglés, la lactancia natural es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita y la OMS la recomienda como modo exclusivo de alimentación hasta los seis meses de edad. Así, los Hospitales Quirónsalud Málaga y Marbella se han unido a esta celebración, buscando concienciar acerca de la importancia de la lactancia materna y sus múltiples beneficios.
La lactancia materna ofrece grandes beneficios para la salud de la madre y del bebé, tanto a corto como a largo plazo, por lo que hay que promoverlos como la forma natural de alimentación, intentando evitar el alimento artificial en la medida de lo posible. «La leche materna se considera el mejor alimento que puede recibir un recién nacido y es especialmente importante en el caso de los niños prematuros», señala el doctor Manuel Baca, jefe del servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Quirónsalud Málaga. «Es una leche más fácilmente digerible, que contiene anticuerpos y aumenta la inmunidad de los niños y los protege de las infecciones, de ahí que se conozca a la leche materna como la primera vacuna», apunta el pediatra.
Los lactantes que reciben leche materna tienen menos riesgo de desarrollar determinadas infecciones y de que éstas, en todo caso, sean menos graves. «El calostro, que es el nombre que recibe la primera leche que reciben los recién nacidos durante los primeros dos o tres días de vida, es como una vacuna para ellos. Y, posteriormente, la leche madura sigue aportando inmunoglobulinas y numerosos elementos de defensa frente a infecciones», explica la doctora Adelaida Sánchez, responsable del servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Quirónsalud Marbella. «Así, se ha observado un menor riesgo de gastroenteritis y de infecciones respiratorias (otitis media, neumonía, bronquitis) en niños amamantados, algunos estudios encuentran también menor riesgo de desarrollar asma y dermatitis atópica y, además, la lactancia materna podría reducir el riesgo leucemia, disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante y existe una menor probabilidad de obesidad y de diabetes en la etapa adulta», enumera como beneficios la doctora.
En lo que respecta a la madre, se ha comprobado que disminuye hemorragias postparto, reduce el riesgo de padecer diabetes, osteoporosis, cáncer de ovario o de mama. Además, la probabilidad de sufrir cáncer de mama disminuye cuanto mayor es la duración de la lactancia, al igual que las personas que fueron amamantadas en la infancia podrían tener menor riesgo de padecerlo.
Todo ello sin obviar el mayor beneficio: el vínculo madre e hijo. «El vínculo entre la madre y el bebé se refuerza en gran medida con la lactancia, mejorando la satisfacción y autoestima de la madre y favoreciendo un desarrollo óptimo del bebé», comenta el doctor Manuel Baca.
La mayoría de estos beneficios se mantienen durante años, algunos también parecen ser mayores cuanto mayor sea la duración de la lactancia. La recomendación actual es mantener la lactancia materna hasta los dos años o más si madre e hijo lo desean. La leche materna continúa siendo un alimento ideal para niños mayores, tanto por su papel nutritivo, con una composición que varía según la edad, como por su importante papel de defensa frente a infecciones.
El 80% de las madres quieren amamantar, pero solo el 65% lo hace
Los últimos estudios indican que, aproximadamente, el 80% de las mujeres embarazadas desean amamantar y solo el 65% lo hace cuando sale del hospital. Como nos explica el jefe de servicio, «la causa principal de este fracaso en la lactancia es debido a una falta de apoyo e información en estos primeros momentos, fundamentales para el buen establecimiento de la lactancia», expone el especialista. Es por eso que los Hospitales Quirónsalud Málaga y Marbella consideran especialmente importante la celebración de esta semana, con el fin de informar y ofrecer apoyo a todos aquellos padres que tengan dudas o deseen amamantar a su hijo.
Los problemas más frecuentes se plantean al comienzo del establecimiento de la lactancia; cuando los niños son prematuros o si la madre tiene dificultad para conseguir una postura eficiente e indolora. Como manifiesta la doctora Adelaida Sánchez, «las consultas más frecuentes están relacionadas con el dolor en el pecho: si la postura del bebé en el pecho es inapropiada, puede causar dolor y dañar el pezón, así que ayudamos a corregirla con la importante labor del equipo de matronas, no sólo por el bienestar de la madre sino también porque aumenta la efectividad de la extracción de leche por parte del bebé, y, por tanto, la producción de la madre. El objetivo es conseguir que las tomas sean completamente efectivas, indoloras y placenteras».