Ferrovial ve la luz a final del túnel, a pesar de registrar pérdidas de 6 millones de euros en el primer semestre del año. La cifra supone un recorte del 91% de estos números rojos, respecto al mismo periodo del pasado año. En 2018, cabe recordar, la entidad realizó una provisión ante el contencioso, ya solventado, que tenía con la ciudad de Birmingham sobre un contrato de servicios.
Las cuentas semestrales del grupo que preside Rafael del Pino recogen otra provisión, la de 345 millones que realizó en el primer trimestre ante la demora que presentan varios proyectos de autopistas en Estados Unidos.
Además, Ferrovial aún no ha podido incluir el impacto positivo de la venta del 65% de la autopista de la Costa del Sol, dado que la operación, estimada en 447 millones de euros y que genera plusvalías por 474 millones, se cerró al término de junio.
Tampoco tiene impacto alguno, en este caso eventualmente negativo, el referido acuerdo con Birmingham, que implica el pago a plazos de su filial Amey de 215 millones de libras (unos 234 millones de euros).
No obstante, Ferrovial sí se anota un total de 215 millones de euros por los dividendos recibidos por sus ‘joyas de la corona’, como son su participación en la autopista 407 ETR de Toronto y en aeropuertos británicos, entre ellos el londinense de Heathrow.
En el plano operativo, el grupo redujo un 5,3% su cifra de negocio entre enero y junio, hasta los 2.603 millones de euros, lastrada por la caída de ingresos en el negocio constructor. El resultado bruto de explotación, de su lado, fue negativo en 116 millones.
Ferrovial ya excluye de sus cuentas la división de servicios en la que tiene colgada el cartel de ‘se vende’ desde finales del pasado año. No obstante, detalla que este negocio facturó 3.597 millones a junio, un 10,5% más, el 22,7% en el mercado británico.
OFERTAS POR SERVICIOS
En cuanto a la venta de esta división, con el que además reducirá su exposición a Reino Unido, sigue su curso a través de un doble proceso. La venta de Amey, filial que concentra el negocio en el mercado británico, está comenzado con el inicio del proceso de ‘due dilligence’ una vez solventado el contencioso en Birmingham.
En cuanto al resto de negocio, fundamentalmente el de España y Australia, la compañía espera empezar a recibir ofertas «en las próximas semanas», una vez prácticamente concluido la ‘due dilligence’, según detalló el director financiero, Ernesto López Mozo.
Respecto a la tradicional actividad de construcción de infraestructuras, hacia la que Ferrovial quiere enfocar actualmente su negocio, facturó 2.308 millones de euros hasta junio, un 8,6% menos por los menores ingresos en todos los mercados.
No obstante, la compañía aumentó un 3,2% su cartera de obra, que a junio presentaba proyectos pendientes de construir por valor de 11.405 millones de euros, de los que un 88% son internacionales.
La caída de construcción se compensó parcialmente con el negocio de explotación de autopistas, que disparó un 33,6% sus ingresos, hasta los 287 millones de euros.
En el plano financiero, la compañía cerró el periodo con una deuda neta de 3.926 millones de euros, un 7,5% superior a la de comienzo de año.