Las nuevas condiciones laborales que planea implementar Douglas ha propiciado la ira de sus trabajadores, que instados por el comité harán huelga el 1 y 2 de agosto. El objetivo es protestar contra la decisión de la dirección, según ha informado USO a través de un escrito.
En concreto, el sindicato, que cuenta con un 48% de representatividad, junto al resto de sindicatos presentes el comité, ha llamado a la huelga a los 2.164 trabajadores de las 322 perfumerías que tiene la compañía en España.
USO ha precisado que entre las medidas que quiere aplicar la empresa figura la obligación de trabajar los domingos a todos aquellos que no lo tengan contemplado en su contrato, cambiar el sistema de rotación de turnos, despareciendo los fijos, la modificación del sistema de descanso semanal que actualmente se viene aplicando, además de fijar unas bandas salariales (salario fijo) en función de la venta de cada tienda.
El sindicato también ha denunciado que entre los cambios destaca las modificaciones en el sistema de incentivos que se está aplicando actualmente, así como unificar, modificar y eliminar conceptos salariales que vienen abonándose a algunos trabajadores.
«Se trata de unas medidas totalmente desproporcionadas y que suponen un grave prejuicio para la plantilla de Douglas. No existen causas reales para modificar los derechos de los trabajadores», ha subrayado el delegado de USO en Douglas, Rubén Vinatea.
Vinatea ha recordado que la plantilla ya ha soportado varios expediente de regulación (ERE) y más de 900 despidos. «No podemos seguir permitiendo estos abusos, año tras año, contra los trabajadores de Douglas», ha recalcado.
DOUGLAS DEFIENDE ESTA «OPTIMIZACIÓN»
Por su parte, la empresa ha explicado que, como consecuencia del proceso de consolidación iniciado tras las adquisiciones de Bodybell y Perfumerías If, está abordando una unificación y optimización de sus procesos, estructuras y protocolos de organización para operar de una forma «única, homogénea y reconocible» en sus puntos de venta de toda España.
Esto supone la estandarización de sus procesos de gestión en su red de tiendas españolas, además de incentivos comerciales, sistemas de optimización de la eficacia del servicio al cliente y una actualización de las políticas de retribución.
Para la empresa, se trata de un modelo de organización de horarios y turnos de personal que «optimice» la atención al cliente en los periodos de mayor flujo de visitas y permita «flexibilizar» las jornadas laborales y «racionalizar» los descansos y turnos de trabajo en fin de semana.
Douglas defiende que este cambio «en ningún caso» supondrá la destrucción de empleo, garantizando también el mantenimiento de los salarios base de sus trabajadores y que redundará en una mejora de las eficiencias de la filial española de Douglas.
Tras una primera fase de reorganización e inversión en la que Douglas España ha crecido exponencialmente, la compañía encara esta última fase con el objetivo de consolidar y armonizar sus procesos, estructuras y protocolos para operar de una forma única, homogénea y reconocible en toda nuestra red de tiendas», señala su consejera delegada, Ana Rojo Guisasola.
