El análisis DAFO es un documento que permite a la empresa diseñar una estrategia detallada en la que se basará esta desde el momento en el que se crea hasta el futuro. Es decir, tanto a corto, como medio, como a largo plazo.
En este análisis se muestran las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades con las que cuenta la compañía a la hora de enfrentarse tanto al mercado interno como el externo. Es decir, da una idea clara de en qué punto se encuentra la empresa y hacia donde puede y debe ir encaminada para lograr el éxito.
A pesar de ser conocido en el mundo de los negocios, puede llegar a ser un poco complicado. Por ello, en este artículo encontrarás cómo entenderlo así como las pautas para crearlo.
Cómo entender el análisis DAFO
Este tipo de análisis aparecieron por primera vez en la época de los años 70 en los Estados Unidos. En la actualidad, se ha pasado a la era digital, donde se continúa su sencillo modelo fácil de entender de un vistazo para aquellos implicados en la estrategia de la empresa.
Gracias al DAFO, las empresas tienen la información que les señala cuál es su posición actual y posicionamiento en el mercado.
Debilidades y fortalezas, análisis interno
Encontrar e identificar las debilidades y fortalezas es el objetivo principal en el análisis interno. Se deben corregir las debilidades e identificar las fortalezas para impulsarlas y seguir por el buen camino.
Las variables que se estudian en este análisis interno del DAFO son las siguientes: producción, marketing, organización, recursos humanos y finanzas.
En producción se estudia la capacidad que tiene la empresa de producir sus propios productos y servicios, costes, calidad e innovación. En el apartado de marketing del análisis DAFO se estudian las gamas y líneas de los productos, imagen, posicionamiento, etc. En la parte financiera se analiza la rentabilidad, el endeudamiento de la empresa, así como su liquidez.
En el apartado de organización encontraremos cómo se organiza la compañía. Cómo se estructura, cuál es su cultura, su jerarquía, etc. Y para adentrarse un poco más, en el apartado de recursos humanos se estudia el modo de empleabilidad de la empresa, si cuenta con políticas de motivación con los empleados, el trato que estos reciben.
Amenazas y oportunidades: análisis externo
En la parte del mercado externo dentro del análisis DAFO se recogen las amenazas y las oportunidades con las que cuenta la organización. Es decir, en este apartado se encuentran aquellos elementos que no dependen de forma directa de la compañía pero que, aún así, le afectan.
Este análisis cuenta con algunas variables: el sector, el mercado, la competencia y el entorno.
En el mercado se analiza el público objetivo de la empresa, sus deseos con respecto a los productos o servicios, sus comportamientos, cómo ha evolucionado la demanda, etc.
En el sector se centra más en detectar las tendencias que puedan suponer una oportunidad para la compañía. Y en el de la competencia, se estudia el posicionamiento que tiene la empresa con respecto a las demás de su sector.
Al analizar el entorno se incluyen aspectos como las variables económicas, sociológicas, legislativas, etc. Es decir, no dependen de la empresa pero sí afectan a su funcionamiento.
Definir la estrategia correcta
Después de valorar y haber planteado todos los aspectos dentro del análisis DAFO, una vez contrastados estos es necesario pasar a la definición de la estrategia.
Esta estrategia debe permitir corregir las debilidades existentes; aprovechar las oportunidades que se presentan en el mercado, y conocer a fondo a la competencia para hacer frente a las amenazas que puedan darse en un futuro.
Lo más importante a la hora de saber cómo entender un análisis DAFO es tener claro los cuatro apartados principales: debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades. Así como las variables que se analizan dentro de cada uno de ellos. Esto ayuda a poder definir una estrategia precisa que reoriente la empresa y sea símbolo de éxito.